Oviedo, E. M.

-Durante su paso por el Vicerrectorado de Ordenación Académica, impulsó la adaptación al plan «Bolonia». ¿Contenta con el resultado?

-Fue un reto muy importante y creo que lo hicimos lo mejor que supimos y pudimos. Por otro lado, al esfuerzo que ha hecho fundamentalmente todo el profesorado le pondría un diez. Las quejas mínimas que ha habido han partido de grupos muy aislados de profesores, pero la mayoría se ha implicado mucho. El problema fue que se despertaron muchas falsas expectativas sobre «Bolonia». Se contaron muchos cuentos de la lechera. Se vendió la idea de que poco menos que iba a haber tres alumnos por barba. En realidad, el espíritu de «Bolonia» no era ése, sino buscar un mayor seguimiento del estudiante.

-¿Se ha conseguido ese seguimiento más individualizado?

-No existe Administración que pueda soportar tener un profesor para diez alumnos. A mí, personalmente, me motiva mucho más llegar a un aula, como llegué cuando tenía 22 años, y encontrarme a 300 señores sentados en silencio escuchando lo que tengo que decir que hablar para quince. Eso, evidentemente, supone una mayor carga de trabajo. Pero, en las clases expositivas, no cambia nada tener que hablar para ochenta que para cien.

-¿Hay aulas masificadas?

-Como dice el rector, creo que es una leyenda urbana. Es cierto que en el primer año de implantación de «Bolonia», nuestros cálculos a la hora de confeccionar los grupos fueron desbordados por la realidad en tres casos concretos. Pero fueron eso: tres casos contados.

-¿Será posible congelar las tasas, como pretende el rector, en plena época de recortes?

-Estoy de acuerdo con el rector en que no podemos subir las tasas cuando muchas familias han reducido sus ingresos. Pero nosotros no tenemos capacidad de decisión al respecto, ya que corresponde al Principado fijarlas en función de la horquilla marcada por el Ministerio. Lo que sí tenemos es capacidad de negociación y vamos a intentar que se fije el mínimo marcado. Ahora bien, también debemos explicar a los estudiantes que ellos sólo pagan un pequeño porcentaje de lo que nos cuesta a todos su formación. Por eso, deben responsabilizarse con sus estudios.

-¿Por qué salió del equipo rectoral su antecesor en Investigación, Santiago García Granda? ¿Ha hablado con él?

-Eso lo tendrá que contestar él. He tenido unas cuantas conversaciones con él para el traspaso de poderes que fueron de mucha utilidad.

-¿Se ha marcado unas líneas rojas para el mandato?

-Por un lado, evidentemente tenemos que conservar en 2015 el sello del CEI. Estamos en la buena senda. Y, en la parte de investigación, intentaré conseguir más financiación europea y mejorar la transferencia de conocimiento y tecnología hacia la sociedad.