Oviedo,
Félix VALLINA
El refranero ha vuelto a dar en el clavo. «En abril, aguas mil». Al menos ésas son las expectativas que tienen los expertos para Asturias, donde, según las predicciones, no parará de llover al menos hasta dentro de dos semanas. Quince días más con paraguas y sin rastro del sol. «Las precipitaciones que tanto se han resistido y que se iniciaron coincidiendo con el comienzo de la Semana Santa para disgusto de unos y alegría de otros, puesto que hacía mucha falta, van a continuar de forma intermitente en los próximos días, y puede que en las semanas siguientes, en la mayoría de las regiones, con lo que los problemas del campo y la ganadería van a experimentar una sensible mejoría», recoge la página web del meteorólogo José Antonio Maldonado, que augura un clima lluvioso para toda la cornisa cantábrica.
Por el momento, la Agencia Estatal de Meteorología prevé para hoy cielos muy nubosos con precipitaciones débiles, ocasionalmente moderadas y menos frecuentes a partir de la tarde, cuando se abrirán algunos claros. La cota de nieve estará situada en torno a los 1.500 metros y las temperaturas no experimentarán cambios. Mañana las cosas no cambiarán mucho. Habrá cielos nubosos y precipitaciones débiles y ocasionales, aunque la cota de nieve bajará hasta los 1.300 metros. A partir de ahí todo seguirá igual, al menos, hasta el próximo día 4 de mayo. «Habrá jornadas en las que la lluvia tenga menos presencia, pero lo que está claro es que va a tardar en desaparecer», recoge la página de José Antonio Maldonado.
El mal tiempo lleva siendo una constante desde hace días en Asturias. Sin ir más lejos, durante el pasado fin de semana ya se registraron varias incidencias a causa del temporal. Las circunstancias meteorológicas obligaron, entre otras cosas, a cerrar el puerto del Connio y la carretera de acceso a los lagos de Covadonga. Además, fue necesaria la circulación con cadenas en 18 puertos de montaña de la red autonómica de carreteras y se registraron pequeñas inundaciones a causa de las lluvias persistentes en diversos puntos de la región que no llegaron a mayores.
