Mientras la oposición acusa a Rajoy de actuar de forma improvisada, y a golpe de ocurrencias para dar carnaza a los mercados, el Presidente asegura que todo responde a un programa, y tiene previstas las medidas al menos hasta julio, sin decir cuáles son. Es terrible esto de que nos vayan cortando hoy un trocito por aquí, mañana otro trocito por allá, y nos digan, con el objeto de tranquilizarnos, que la cosa va a seguir con arreglo a un programa previsto, sin aclararnos hasta dónde llegará la mutilación. Pero más terrible es el hecho de que en efecto esto nos tranquilice algo, al ser, pese a todo, mejor que la improvisación permanente. No es que creamos lo que nos dice Rajoy, claro, pero la mera posibilidad de que sea verdad que sabe por dónde va a meternos poco a poco bisturí ya nos consuela. Lo cual da la medida del miedo que han logrado meternos en el cuerpo los mercados.