Oviedo, Eloy MÉNDEZ

Si Francisco Álvarez-Cascos y Mercedes Fernández no acercan posturas antes del viernes, cuando se constituirá el nuevo Parlamento regional, el PP tiene todas las papeletas para quedarse fuera de la Mesa de la Junta. El sistema de elección de los cinco miembros del principal órgano de la Cámara -presidencia, dos vicepresidencias y dos secretarías- premia las mayorías amplias, por lo que el PSOE e IU tendrían asegurados tres puestos gracias a su acuerdo, entre ellos el más relevante, la presidencia. Para Foro serían los otros dos. UPyD sólo entraría en caso de que un acuerdo con los socialistas incluyera recibir su respaldo para lograr un puesto en la Mesa del Parlamento.

El mecanismo para seleccionar a los miembros de la Mesa de la Junta aparece recogido entre los artículos 45 y 50 del Reglamento de la Cámara. Según exponen, una vez tomen posesión los 45 diputados, cada partido hará publica la identidad de sus candidatos y, a continuación, se votará. En primer lugar, se escogerá al presidente, para lo que cada parlamentario deberá escribir un nombre en un papel que se introducirá en una urna situada delante de los componentes de la «mesa de edad», formada por el más joven y el de mayor edad. Saldrá elegido el que obtenga mayoría absoluta. Si no es posible, los dos primeros se someterán a una segunda votación. Los veintidós diputados de PSOE e IU y la desunión de la derecha darían el cargo a un socialista.

El mismo proceso se repetirá para adjudicar las dos vicepresidencias. La primera se la aseguraría el candidato propuesto por el PSOE e IU y la segunda, el de Foro, que con sus doce votos superaría los diez del PP. Idéntico resultado se obtendría al repartirse las dos secretarías, que serían una para la izquierda -o para UPyD en caso de un hipotético acuerdo con los socialistas- y otra para Foro.

De esta forma, los populares pasarían de presidir la Junta a quedarse sin ningún asiento en la Mesa. En la anterior legislatura, Fernando Goñi alcanzó el cargo gracias a los votos de su formación y del PSOE. Además, en caso de confirmarse el distanciamiento en la derecha, IU regresaría a la Mesa después de su exclusión en mayo, cuando los socialistas no les prestaron apoyo. Ignacio Prendes, único diputado de UPyD, sólo podría acceder al órgano en caso de que los socialistas finalmente se lo facilitasen a cambio de su apoyo a la investidura de Javier Fernández.