Oviedo, Mariola RIERA

El alcalde de Cudillero, el socialista Francisco González Méndez, Quico, acabó la mañana tomando un café mientras en la Junta se celebraba el Pleno. Y eso que había salido de su casa -en Novellana- bien temprano, dispuesto a tomar posesión del escaño que, en principio, le correspondía como diputado electo por la circunscripción occidental.

No pudo ser, pues poco antes del inicio del Pleno de constitución se conoció la decisión del TSJA, que dejó en suspenso la toma de posesión del diputado número 45, precisamente, Francisco González. Así que el regidor pixueto no tuvo otro remedio que irse. Avisó a su hijo para que no acudiera a la Junta a verlo jurar o prometer y se fue a tomar un café a una cafetería próxima. «La imagen que estamos dando de esta región es del todo bochornosa. Es inconcebible que se haya ninguneado de esta manera a los asturianos de la circunscripción occidental, que no son menos por residir en Argentina, Bruselas o cualquier otro lugar fuera de las fronteras de esta comunidad autónoma», señaló González. No obstante, admitió que después de todo el recorrido que ha tenido su escaño -lo consiguió días después de las elecciones, a costa de Foro, una vez que se recontó el voto emigrante, un procedimiento impugnado por los casquistas- no había salido de casa muy seguro de convertirse en diputado. Y con su habitual sentido del humor explicó: «Estuve a punto de traerme un tayuelo para sentarme, por si acaso».

Lo ocurrido ayer, según Francisco González, es una «tomadura de pelo» a los votantes en el extranjero. Y acto seguido arremetió contra el aún presidente en funciones del Principado, Francisco Álvarez-Cascos: «En democracia los comicios son algo más serio que una suerte de carambolas, que se repiten una y otra vez hasta que salga el resultado que pretende un totalitarista sin escrúpulos, que entiende el Principado como su cortijo para fines espurios y poco transparentes».

El alcalde socialista de Cudillero tachó de «sainete» lo que ocurre en la política asturiana durante los últimos meses: «Como asturianos nos tenemos que sentir avergonzados. Esto es un sainete en el que poco interesa la situación de una región que lleva más de un año sin gobierno». El regidor comentó a renglón seguido: «Todo parece centrarse en los encuentros y desencuentros de un dúo que cada vez se parece más al de "Pimpinela". El señor Álvarez-Cascos y la señora Fernández actúan, a mi juicio, con falta de responsabilidad».