Oviedo, P. G. / J. A. A.

El Gobierno regional aprobó ayer la puesta en marcha de un plan de auditorías para 2012 sin haber divulgado antes los resultados de los análisis económicos y jurídicos que anunció Francisco Álvarez-Cascos nada más tomar posesión como presidente en el verano del pasado año. Se desconoce el resultado de las auditorias anunciadas.

El plan de auditorías de este ejercicio permitirá «un control riguroso» de la Administración y de las empresas, entidades, particulares y organismos autónomos que reciben fondos del Principado a lo largo del ejercicio. Además, también se analizará la gestión de los fondos europeos agrícolas, así como los fondos de cohesión «Feder». Este plan anual incluye el conjunto de actividades de control desarrolladas por la Intervención General.

El portavoz parlamentario del PSOE, Fernando Lastra, calificó ayer estas auditorías, anunciadas el pasado verano, de «situación entre propagandística e intimidatoria». «Las auditorías son un trámite ordinario e interno de la Administración, que se hace cada año. Lo que quieren es convertir en un acontecimiento propagandístico el funcionamiento normal de la Administración, que debe ser lo único normal en este Gobierno justamente porque no depende de él. En el momento en el que el Ejecutivo interviene, todo se convierte en anómalo», valoró Lastra.

El Ejecutivo de Foro también acordó pedir autorización a la Junta General del Principado para efectuar retenciones de gasto en las transferencias corrientes del ente público RTPA. El Gobierno justifica la necesidad de esas retenciones para financiar otras partidas «indefectibles, inaplazables y de marcado carácter social en la Consejería de Bienestar Social». El Ejecutivo argumenta que necesita 18,3 millones de euros para financiar en 2012 el salario social y prestaciones para personas dependientes, mientras que el ente de comunicación tiene en el Presupuesto prorrogado unas transferencias de 28,2 millones, «cantidad claramente superior a la que se preveía como necesaria para su funcionamiento en el proyecto de Presupuestos de 2012», un documento que no fue aprobado por el Parlamento asturiano. El PSOE e IU cuestionaron ayer esa iniciativa. «Es una especie de esperpento, de un Gobierno y un presidente que han perdido totalmente el contacto con la realidad asturiana», manifestó el portavoz socialista. Lastra sostiene que «es una muestra de empecinamiento adobado con obstinación. Que el presidente que disolvió el Parlamento diga ahora que necesita dinero para le ley de Dependencia demuestra su incompetencia porque pudo haberlo previsto en el decreto de prórroga». Jesús Iglesias calificó de «maniobra propagandística» la propuesta del Gobierno. «Es imposible que a estas alturas del año el Gobierno haya agotado los recursos para Bienestar Social. Es una nueva ocurrencia que carece de la más mínima credibilidad».

Por otra parte, el Gobierno regional aprobó ayer una partida de 8,2 millones de euros para pagar el canon anual a la empresa concesionaria de la autopista AS-II entre Oviedo y Gijón.