Andújar (Jaén), Efe

«La obligación de un Gobierno es coger el toro por los cuernos, explicar el porqué de las decisiones y decir la verdad», sentenció ayer el presidente del Ejecutivo central, Mariano Rajoy. El presidente popular afirmó, en un acto político en Andújar (Jaén), para apoyar la candidatura de Javier Arenas a la Presidencia de la Junta de Andalucía, que no entrará «en lo que pasó» ni en lo que se ha encontrado al llegar al Ejecutivo, en referencia a los últimos años de gobiernos socialistas, porque, a su juicio, mirar atrás «no sirve para nada».

Rajoy, además, está convencido de que los ciudadanos entienden las medidas que ha adoptado en sus primeros meses al frente del Ejecutivo central. Decisiones «pensadas», explicó, no llevadas a cabo «caprichosamente». «Nadie podrá decir que no se explican o que no se gobierna», aseguró. Rajoy afirmó que seguirá tomando las medidas que sean necesarias para sacar a España de la crisis, «aunque tarden tiempo en tener efecto». Su único objetivo, explicó, es crear empleo y, en consecuencia, aumentar el bienestar de los ciudadanos. «Para mirar al futuro hay que contar la verdad a los españoles», insistió, «la misma verdad en Bruselas, Madrid o Andújar».

A pesar de que algunas de las medidas tomadas hasta ahora, como la reforma laboral, sean impopulares, Rajoy se defendió diciendo que está cumpliendo «el plan» que presentó en el debate de investidura. Aun así, reconoció que desde entonces ha tenido que tomar decisiones «duras y difíciles, de las que a nadie le gusta tomar», como una subida de impuestos. También añadió que la reforma laboral le habría gustado acordarla «con todos», pero el Gobierno no podía «abdicar» de sus responsabilidades. Se aprobó, aseguró, porque es «buena para crear empleo».

El jefe del Ejecutivo central se comprometió una vez más a ser «austero» y a «cuidar como nadie el poco dinero que hay, porque creemos en eso y es nuestro compromiso». España, aseguró Rajoy, cumplirá sus compromisos con Europa, porque controlar el déficit es compatible con «defender el sentido común» y los intereses del país.