Oviedo, L. Á. VEGA

La actitud de combativa de Iván Flórez, el sargento de la Policía Local de Cudillero, al que un tribunal con jurado juzga desde ayer por un supuesto delito de cohecho en la Sección Tercera de la Audiencia de Oviedo, sólo se quebró en un momento de su declaración, cuando relató hasta qué punto había llegado el acoso que dice haber sufrido por parte del alcalde pixueto, Francisco González. «Cuando se me abrieron tres expedientes, no se me permitió un abogado, ni estar presente en las declaraciones de los otros policías. Llegó a estar una patrulla delante de mi casa en Oviedo, como si fuese un delincuente, y tuve que pedir amparo al concejal de Policía. Se han cometido barbaridades conmigo», aseguró, sollozando.

El fiscal pide una multa de 12.000 euros y dos años de inhabilitación por haber pedido dinero a la Comisión de Festejos por el servicio de vigilancia de las fiestas, unos hechos que habrían ocurrido en junio de 2009. La acusación particular, ejercida por el Ayuntamiento de Cudillero, pide tres años de cárcel, y la defensa, a cargo de Gonzalo Botas, la libre absolución, al considerar que todo es una trama orquestada por el Alcalde.

Flórez, antiguo sargento de la Guardia Civil -«me jugué la vida en el País Vasco», aseguró-, explicó que todo es «una revancha del Alcalde por haber sido designado jefe de la Policía contra su voluntad». La plaza se había adjudicado primero a otra persona, un cabo, cuando se exigía como requisito el haber sido sargento durante dos años. Impugnó la decisión y le dieron la plaza, indicó. Eso fue en 2008. Flórez dio detalles luego de una reunión con el Alcalde y los hosteleros para preparar el dispositivo de vigilancia de las fiestas.

«Los hosteleros venían con el dinero en la mano. Los mandé a tesorería, pero el concejal de Hacienda dijo que no se podía. Me intentaron pagar en mano y me negué. Más adelante fue cuando me enteré de que la comisión de Soto de Luiña paga 120 euros a los agentes durante las fiestas desde 1995. Lo pongo en conocimiento del concejal de Hacienda y más tarde me abren expediente porque se perdió una subvención de 90.000 euros al no haber llegado una carta a Correos. Es entonces cuando el Alcalde me separa y me abre hasta tres expedientes», relató. Y aseguró que los otros agentes de Cudillero han declarado contra él para no perder sus puestos, a los que, a su juicio, accedieron de forma irregular, al carecer del carné de moto. Sobre este asunto acaban de abrirse unas previas por posible prevaricación en el Juzgado de Pravia. Ha sido citada como testigo la portavoz del PP en Cudillero, Carmen Pérez de la Mata.

En la vista de ayer declararon los miembros de la comisión de fiestas a quienes supuestamente se pidió dinero, Aquilino González y Juan José Marqués. Mantuvieron su versión. El fiscal Jesús Villanueva mostró su extrañeza por el hecho de que, en la negociación con el sargento, éste hubiese comenzado pidiendo más de 6.000 euros, para conformarse luego con una simple cena. Ambos reconocieron que la denuncia que presentaron contra el sargento la elaboró la secretaria del Alcalde tres meses más tarde.

Un agente auxiliar de la Policía de Cudillero declaró a su vez que, en el año 2007, había recibido pagos en mano por participar en el dispositivo de las fiestas.

Otra agente, María de los Ángeles Rodríguez, la actual jefa en funciones del cuerpo, aseguró haber oído a Iván Flórez que iba a pedir dinero a la Comisión de Festejos. Dijo que le pareció extraño, pero no lo denunció porque la «situación era muy delicada». Rodríguez negó además que se hubiese pagado jamás en mano a los agentes por vigilar durante las fiestas.

Al final de esta primera sesión del juicio, el abogado de la defensa, Gonzalo Botas, aseguró que esta misma agente había reconocido en el Juzgado de Pravia que los pagos sí se habían producido, por lo que anunció que solicitará que se deduzca testimonio contra ella por falso testimonio.