Pola de Siero,

Manuel NOVAL MORO

El presidente del Gobierno regional, Francisco Álvarez-Cascos, comenzó en Pola de Siero la campaña electoral de Foro Asturias atacando a los representantes del PP y el PSOE en el Principado, que considera «una delegación» de las sedes centrales en las que «tienen que pedir permiso», porque si votan contra lo que dictan sus direcciones «los cesan, mientras que a nosotros no nos cesan más que los asturianos». Además, insistió en que en los meses en que su partido ha estado gobernando en Asturias ha quedado demostrada la alianza entre los dos grandes partidos contra su proyecto.

Cascos criticó, asimismo, la paralización de las grandes infraestructuras, la supresión de los fondos mineros o «las tarifas eléctricas penalizadoras» que impiden crecer a la industria por el aumento de los costes.

Por otra parte, defendió la posición de su partido respecto al centro Niemeyer, que estaba en manos de privados cuando el que aportaba era el Principado, y donde no había transparencia.

Cascos dijo que su partido ha cumplido las líneas maestras de su programa electoral, entre ellas la austeridad que se aplicó al propio Gobierno, y que permitió ahorrar cuatro millones de euros en siete meses.

Recordó, por otro lado, que Asturias tiene una tasa de crecimiento demográfica de cero, de ahí que su partido defienda el cheque bebé como un incentivo y una forma de llamar la atención sobre la necesidad de ganar población.

Reclamó, además, las subvenciones que le corresponden a Asturias por la ley de dependencia, y criticó la falta de apoyo del Gobierno central a la ganadería asturiana en favor del olivar.

Junto a Cascos intervinieron el nuevo alcalde de Siero, Eduardo Martínez Llosa, y los diputados regionales Manuel Fano y Pelayo Roces. Este último criticó al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por pedir a las comunidades autónomas el 1,5 por ciento de déficit y a su vez pedir en Europa que le permitan a España llegar hasta el 5,8. «Eso no es muy ejemplar», concluyó.