Oviedo, L. Á. VEGA

Los nueve miembros del jurado que juzgaba desde el lunes al sargento de la Policía Local de Cudillero, Iván Flórez, por un supuesto delito de cohecho, lo consideraron ayer por unanimidad no culpable, por lo que el magistrado de la Sección Tercera de la Audiencia declaró una sentencia absolutoria en el mismo acto del juicio. El letrado del Ayuntamiento de Cudillero, Víctor Celemín, anunció ayer mismo que promoverá un recurso de apelación. El sargento mostró con lágrimas en los ojos su satisfacción por el desenlace del juicio, y su letrado, Gonzalo Botas, aseguró que se solicitará el levantamiento de la suspensión del funcionario, ahora en un Juzgado contencioso, así como el pago con intereses de los salarios de los últimos tres años. No sólo eso. Flórez solicitará una indemnización por daños y perjuicios, y se determinará la responsabilidad económica personal del Alcalde.

Además, se pedirá que se tome testimonio a los testigos del caso por un supuesto delito de falso testimonio. La base está en el propio veredicto, que estima que «las declaraciones de los testigos fueron incongruentes», y que éstos «tienen intereses en el Ayuntamiento». El jurado añade que los agentes declarantes «eran auxiliares antes de la denuncia y ahora son policías locales, en algún caso sin cumplir los requisitos». En el veredicto se añade que «existen pruebas de pagos desde la cuenta del alcalde a la Comisión de Festejos», lo que probaría «intereses cruzados». A juicio de Gonzalo Botas, el veredicto establece que «se actuó por precio o recompensa, que es un subtipo agravado del falso testimonio».

«Cuando entré en la Guardia Civil hice mío el lema "El honor es mi divisa". Ciento veinte euros no mitigan esa divisa», aseguró en referencia a la cantidad que lo acusaban de pedir a la comisión de festejos. Los familiares y amigos de Flórez prorrumpieron en aplausos al escuchar la sentencia. El sargento fue abrazado entre lágrimas por su pareja, su madre y su hermana, que mostraron alivio por el fin de una pesadilla de tres años. «Es una victoria moral enorme», aseguró Flórez, quien expresó agradecimiento a sus letrados, a Manuel Jesús Villa, del SIPLA, y a Carmen Pérez García de la Mata, portavoz el PP en Cudillero. «Soy un hombre de ley. Mi función es auxiliar a la justicia», añadió. Y quiso despejar cualquier duda: «La plaza de Cudillero es mía y voy a pelear por ella. El Alcalde no tiene poder sobre las vidas de los funcionarios».