Oviedo, P. GALLEGO

«El acuerdo de dos boxeadores que salen muy noqueados de esta convocatoria electoral». Eso será, en palabras del coordinador de Izquierda Unida, Jesús Iglesias, el resultado de un hipotético pacto entre Foro y el PP para gobernar, con mayoría absoluta, el Principado. «El PP llega en situación de debilidad», explicó, «pero Foro tampoco está fuerte». Iglesias, que vivió varias negociaciones con el PSOE, cree que el adelanto electoral ha hecho que Cascos pierda «un par de ases». «Una bajada electoral como la que sufrieron, con la pérdida de tres diputados, demuestra que los asturianos no han valorado positivamente su acción de gobierno, y que no han tenido la más mínima intención de darle la mayoría absoluta», sentenció.

Al otro lado del arco parlamentario, en la bancada de la izquierda, Iglesias reconoció estar «muy satisfecho» por el resultado obtenido por su partido. Izquierda Unida suma un quinto diputado a su grupo en la Junta General, y se confirma como la federación de IU con mejores resultados autonómicos a escala nacional.

Para saber si sus diputados servirán, bajo el liderazgo del PSOE y quizá junto a UPyD, para evitar el gobierno de la derecha, «de momento esperaremos hasta el miércoles» (por mañana), explicó Iglesias. En esa fecha se conocerá el resultado del voto emigrante, que podría dar un diputado más al PSOE en el occidente, en detrimento de Foro. En ese escenario, con un empate a 22 entre la derecha y la izquierda, el escaño conseguido por Ignacio Prendes para UPyD sería clave a la hora de elegir al nuevo presidente regional. Ayer Iglesias insistió en sus dudas sobre un posible entendimiento con el partido de Rosa Díez: «No son una alternativa política con propuestas de izquierda», sentenció el líder de IU; «La derecha se ha fragmentado más».

Más allá del reparto de escaños en la Junta General, lo que caracterizó las elecciones del pasado domingo fue el elevadísimo porcentaje de abstención, el más alto en la historia de los comicios autonómicos en Asturias. Más del 44 por ciento de los electores decidieron no acudir a la cita con las urnas, aunque según Iglesias muy pocos, prácticamente ninguno, eran votantes de IU. Los datos lo confirman: en las elecciones con mayor porcentaje de abstención, Izquierda Unida sumó 7.124 sufragios más que en mayo, y recibió el 13,78 por ciento de los votos, tres puntos y medio más que en las elecciones del pasado mes de mayo.

En aquellos comicios IU formó coalición con Los Verdes, que en esta ocasión prefirieron presentarse junto a Equo. «Respeto absolutamente esa decisión», afirmó ayer Iglesias, «pero no creo que puedan entender que sus resultados hayan sido muy positivos». Con 2.518 sufragios, Equo-Los verdes obtuvo el domingo el 0,50 por ciento de los votos. «Son conscientes de lo que representan y a lo que pueden aspirar», apostilló.

De vuelta al debate de la abstención, el coordinador de IU apuntó que el resultado de los comicios demuestra que la derecha «ha espantado a una parte de su electorado, y los ha convencido para que se quedaran en casa». El balance para el PP es «catastrófico», añadió, «porque perdiendo Foro tres escaños ellos no ganan ninguno». Superados los comicios, Iglesias exigió a los partidos de la derecha que, «si se van a entender al final, lo hagan ya al principio», para acelerar los plazos de constitución de la Junta General y la llegada de un nuevo Gobierno.