Castrillón / Oviedo,

I. MONTES / P. GALLEGO

El Partido Popular no tiene prisa por poner en marcha la maquinaria de los pactos. Su presidenta y candidata al Principado, Mercedes Fernández, afirmó el domingo que «el pacto, el acuerdo y el consenso» debían ser las «herramientas de trabajo» para sacar a Asturias del atolladero, pero antes de pensar en ello esperarán a que, mañana, se lleve a cabo el recuento del voto emigrante, que puede variar de forma sustancial el resultado de los comicios.

Si el PSOE logra arrebatarle a Foro un diputado en el Occidente con el voto emigrante, la izquierda -PSOE e IU- y la derecha -Foro y el PP- empatarían a 22 diputados en la Junta. UPyD tendría la «llave» del Gobierno, y su diputado, Ignacio Prendes, estaría obligado a decantarse por uno de los dos candidatos en liza. En esa situación, y si Prendes optase por la candidatura del socialista Javier Fernández, tanto Foro como el PP estarían en la oposición, pero los populares se ahorrarían el trago que el reparto actual de escaños les presenta: o apoyar a Francisco Álvarez-Cascos para que gobierne la derecha -aunque ayer mismo éste insistía en la alianza de los populares con el PSOE- o abstenerse en la sesión de investidura para darle la Presidencia al PSOE y que Javier Fernández, el más votado, gobierne.

Todas las cábalas fueron el tema de conversación ayer en las filas del PP de Asturias. Ni su candidata y líder, Mercedes Fernández, ni su secretario general, Fernando Goñi, realizaron declaraciones oficiales sobre el panorama político abierto en Asturias tras los comicios del domingo. Otros importantes dirigentes son los que plantean la disyuntiva a la que se enfrenta ahora el partido, aún sorprendido por un resultado que no figuraba en sus encuestas internas, que les daban hasta 14 diputados, y no los 10 con los que han tenido que conformarse.

Lo que sí parece claro, y así lo reconoció Mercedes Fernández la misma noche electoral, es que el PP de Asturias está obligado a iniciar una intensa labor de autocrítica. «Habrá que ver en qué hemos fallado, municipio a municipio», insistió.

A pesar del silencio de la dirección regional del PP, en el seno del partido hay ya voces proclives a pactar con Foro, olvidando las afrentas de Cascos al que, durante la práctica totalidad de su vida política, fue su partido. Ayer el presidente del PP de Castrillón y portavoz municipal, Jesús Pablo González-Nuevo, número 20 en la lista del PP a las elecciones, apoyó que el PP favorezca un Gobierno con Foro. «Según los resultados conocidos hasta ahora, todo indica que -el Ejecutivo- debería ser de centro-derecha, salvo que la disposición o las condiciones que ponga Foro para llegar a un acuerdo sean de imposible cumplimiento por el PP», afirmó. «Ya demostramos en el pasado nuestra voluntad de llegar a acuerdos, lo que sería más obligado después de una nueva convocatoria electoral», apostilló.