Oviedo, Eloy MÉNDEZ

Ningún profesor de la Universidad de Oviedo podrá tener una dedicación docente inferior a las 150 horas lectivas, es decir, 15 créditos. Es la principal consecuencia de la aplicación del decreto-ley para medidas de racionalización del gasto en la Educación Superior en el seno de la institución académica asturiana, que ayer aprobó el Consejo de Gobierno, presidido por el rector, Vicente Gotor. Además, el equipo académico decidió también mantener la actual carga para todos los profesores que ocupen algún cargo de responsabilidad en centros o departamentos.

La máxima reducción de créditos para cada profesor, en base al documento aprobado ayer por la Universidad, será de 9 créditos. «Finalmente, creo que el decreto no es tan fiero como lo pintan. Hay algunas áreas, sobre todo las científicas, que salen beneficiadas en el cómputo global en relación a la actual carga docente. En otras se deberán hacer más esfuerzos», explicó el rector, Vicente Gotor.

En realidad, la institución académica asturiana se limitó ayer a desarrollar el punto cuarto del artículo 6 de la ley, promulgada hace casi dos meses, y que fija una imposición de 24 créditos, por norma general, para cada profesor. Esta cantidad se reducirá hasta 16 créditos en el caso para los titulares con tres o más tramos de investigación -cada tramo supone un sexenio de publicaciones que tiene que verificar una comisión nacional dependiente del Ministerio de Educación y Cultura-. Esa misma cantidad de horas deberán impartir los catedráticos con cuatro o más evaluaciones positivas. Además, se puede reducir en uno o dos créditos gracias a la realización de otras actividades vinculadas al ámbito académico. Por contra, todos aquellos que no hayan recibido ningún tramo en los últimos seis años o no hayan sometido a evaluación el primer período investigador deberán hacerse cargo de 32 créditos anuales, el máximo recogido en el decreto.

El Consejo de Gobierno de la Universidad de Oviedo también aprobó ayer una modificación del calendario académico para el próximo curso, con el objetivo de igualarlo al aprobado hace dos meses por la Consejería de Educación y que implica modificaciones en relación a las vacaciones de Semana Santa. «A partir del próximo año este período comenzará el Jueves Santo y no el viernes anterior a este día. Además, se prolongará hasta el domingo siguiente al de Resurrección», explicó Gotor.

El rector considera necesario este cambio, «ya que muchos profesores tienen hijos en edad escolar y, de esta forma, les permitimos que coincidan». Además, también se fijó el plazo de matriculación para las titulaciones sin límite de plazas, que será del 12 de julio al 24 de agosto, mismas fechas que para alumnos de segundo curso en adelante.