Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

La Dirección General de Tráfico (DGT) copia el «plan 30» puesto en marcha en 2011 por el Ayuntamiento de Oviedo en el centro de la ciudad y rebajará, antes de que termine el año, la limitación de la velocidad a 30 kilómetros por hora en todas las vías urbanas.

Así lo ha adelantado la nueva directora de Tráfico, María Seguí, que hace unos días compareció por primera vez en el Congreso y que, además de la reducción de la velocidad a 90 kilómetros por hora en las vías convencionales, también anuncia modificaciones para los exámenes de conducir. La prueba teórica se realizará en ordenador y contendrá más preguntas, mientras que la práctica se basará en la denominada conducción autónoma. De esta forma, el examinador pedirá un destino determinado, sin dar instrucciones de cómo llegar. La intención de la DGT es que este nuevo modelo esté en vigor en 2013.

La reducción de la velocidad máxima permitida en las vías urbanas explica que otra de las medidas expuestas por María Seguí consista en la prohibición de que las bicicletas circulen por las aceras, permitiendo sólo algunas excepciones. Aunque las actuales estrecheces económicas lo imposibilitan, la intención última de la DGT pasa por la separación física de las bicicletas del resto de vehículos. El «plan 30» de Oviedo, que ya limita la velocidad máxima a 30 kilómetros por hora en las calles del centro, cuenta entre sus grandes objetivos el fomento del uso de la bicicleta para desplazarse por la ciudad. Se trata de un sistema basado en el modelo europeo de «zona calmada».

Por lo demás, la máxima responsable de Tráfico, sucesora de Pere Navarro, el director general que consiguió reducir a mínimos históricos la mortalidad en las carreteras, limita el debate sobre el incremento de la velocidad a 130 kilómetros por hora en las autovías únicamente a aquellos tramos con una tasa de siniestralidad muy baja y en condiciones meteorológicas favorables.

En esta nueva etapa, la DGT también se centrará en perseguir a los infractores que conducen coches con matrículas extranjeras y que salen impunes. Aunque en 2015 entrará en vigor una directriz europea sobre la colaboración entre los estados miembros en esta materia, España ha firmado un convenio bilateral con Francia y ya tiene listo un borrador con Portugal. Además, la DGT trabaja con una empresa de carácter público-privado que se encarga de localizar a los infractores que residen en otros países, para hacerles llegar las sanciones a sus domicilios.

En materia de prevención, Tráfico se centrará especialmente en las mujeres, los mayores de 65 años de edad, los peatones, las personas con discapacidades y los motoristas, insistiendo, en este último caso, en el uso del casco.