Oviedo / Madrid,

Á. FAES / Agencias

La reforma de las administraciones locales que pretende poner el marcha el Gobierno central, del Partido Popular, incluye, entre otras medidas, llevarse por delante las mancomunidades. Para desarrollar la idea, que llevará a cabo el ministerio de Hacienda y Administraciones públicas, el Ejecutivo buscará acuerdos tanto con el partido socialistas como con otras fuerzas políticas parlamentarias. En caso de que la supresión de las mancomunidades -agrupaciones de municipios enfocadas a abaratar costes a los ayuntamientos en la prestación de servicios esenciales- salga adelante, en Asturias serían ocho las que desaparecerían.

Fue el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, quien avanzó ayer en Madrid la idea en una rueda de prensa posterior a la presentación del «Estudio de la Autorización Ambiental Integrada». Beteta explicó que esta decisión se enmarca en el contexto de reforma de la Administración Local que ha presentado el Gobierno y que quiere pactar con el PSOE y otros partidos políticos.

En el Principado, las mancomunidades viven su ocaso, no solo por las intenciones manifestadas desde Madrid sino porque casi ninguna de ellas ha alcanzado los objetivos para los que fueron creadas durante la década de los ochenta. La prueba es que, hace dos años, aún resistían trece en la región, que en la actualidad son únicamente ocho. Las hay que ya están en proceso de liquidación como la del Cabo Peñas (Gozón y Carreño) y otras en las que algunos alcaldes pretenden abandonar la organización, como ocurre en la de Concejos del Occidente y en la de Suroccidente. A duras penas resisten la del Valle del Nalón y la Comarca de la Sidra, si bien esta última es la única de las asturianas que llegó a alcanzar los objetivos de su creación.

«Se trata de una racionalización que traerá importantísimos ahorros que se cuantificarán en el momento en el que se termine de cerrar la negociación política», señaló Beteta, quien ha advertido de que, en el caso de que no haya acuerdo, «se hará de todos modos».

Tajante, el secretario de Estado aseguró que las mancomunidades (entidades legalmente constituidas por agrupación de municipios) «se suprimirán todas».

Según explicó Beteta, la eliminación de las mancomunidades traerá consigo la supresión de cargos públicos. Cree también que, a través de la Ley de Transparencia, «se procederá a una racionalización y homogeneización de los distintos niveles salariales».

Además, el secretario de Estado subrayó las intenciones manifestadas la semana pasada, cuando advirtió de que las diputaciones provinciales (la administración autonómica en el caso de Asturias) se harán cargo de las competencias municipales que los ayuntamientos de menos de 20.000 habitantes no logren realizar de acuerdo a los criterios de calidad que marque la Ley de Bases del Régimen Local una vez que salga adelante su reforma o bien aquellos que no cumplan la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

También se refirió a un informe realizado por el Instituto de Estudios Fiscales «que demuestra que es 20 veces más barato la prestación de un servicio global por parte de una Diputación a los municipios pequeños, que la prestación individualizada de los mismos».

«El Gobierno entiende que no es en absoluto exigible la supresión de municipios (en Asturias, el PSOE pactó con UPyD un estudio de la reforma del mapa municipal), pero sí es exigible que todos los municipios cumplan con la estabilidad presupuestaria, que gasten sólo lo que ingresan», dijo el secretario de Estado.