Oviedo,

Félix VALLINA

El presidente de la Fundación Oso Pardo (FOP), Guillermo Palomero, tiene muy claro que los incendios registrados en Asturias a finales del mes pasado afectaron «gravemente» a algunas zonas de monte que forman parte del hábitat de los plantígrados. «No es que hayan ardido grandes superficies, pero hubo quemas en sitios muy importantes para los osos en las que se perdieron mucho suelo y arbolado», señala Palomero, que destaca el daño que provocaron las llamas «en Cangas del Narcea y en algunas zonas de la parte de Somiedo».

Palomero asegura que la gran mayoría de las quemas son provocadas y por eso solicita «mano dura contra todos aquellos que vayan contra la ley». Además, el presidente de la FOP considera que es «totalmente necesario» desarrollar «políticas mucho más ambiciosas» e invertir «en la prevención de los incendios para después no tener que lamentarlos». En este sentido, Guillermo Palomero sostiene que «las administraciones deberían ocuparse del desbroce en el entorno de los pastizales y en los accesos, así como de los matorrales, para evitar que se produzcan incendios». A Guillermo Palomero se le ocurren algunas fórmulas para luchar contra el fuego: «Podrían crearse cuadrillas de trabajadores, por ejemplo, a través de los planes de empleo, que trabajen en los ayuntamientos y se encarguen de limpiar las zonas de riesgo. Sería un beneficio doble: por un lado, se crearían puestos de trabajo, y, por el otro, se haría un buen servicio de cara a la protección del medio ambiente».