La metilendioximetanfetamina (MDMA) es una droga sintética psicoactiva con propiedades alucinógenas de gran potencial emotivo y perturbador psicológico, con efectos similares a las anfetaminas. Está considerada como una sustancia peligrosa en extremo por sus propiedades neurotóxicas y su alto nivel de adicción, ya que su consumo afecta a diversas zonas del sistema nervioso central. Es de color blanco -sin olor pero con sabor amargo- y se presenta en forma de comprimidos, cápsulas o en polvo cristalino que se disuelve en líquidos, pudiendo ser bebida, ingerida o inyectada. Sus consumidores son principalmente jóvenes, que buscan en ella un estimulante que los lleva a estar activos o a bailar durante extensos períodos de tiempo, de ahí que algunos expertos la denominen «disco-drogas», «club-drugs» o «dance-drugs». En algunos entornos también se la conoce como «la droga del amor» por sus supuestos efectos estimulantes.

Además de las incautaciones llevadas a cabo en 2011, en lo que va de año las fuerzas del orden ya han logrado aprehender importantes cantidades de MDMA. Por poner un ejemplo, la Policía se hizo con diversas cantidades de esa sustancia tras detener en Oviedo a «la banda de los surferos», atrapada además con 37 kilos de speed. Los investigadores también llevaron a cabo operaciones de éxito en Gijón y Avilés.