Oviedo, Félix VALLINA

Los servicios de protección de la naturaleza que operan en Asturias, ya de por sí escasos de recursos y efectivos, según sus trabajadores, están cada vez más mermados a consecuencia de la crisis. Según denuncian los empleados públicos de este sector, los recortes han llegado a tal punto que la Guardería de Medio Natural del Principado no tiene ni para comprarse camisetas térmicas contra el frío del invierno y, de llevarse a cabo los planes anunciados por la Guardia Civil, habrá unidades del Seprona condenadas a vigilar más de 2.500 kilómetros cuadrados de territorio con tan sólo seis efectivos.

La plantilla de los Servicios de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) lleva «mucho tiempo en cuadro» -según Ramón Rodríguez Prendes, del sindicato Unión de Guardias Civiles (UGC)-, pero ahora el golpe puede ser más duro. «Ya nos han anunciado más recortes de unidades. No entendemos cómo ni siquiera se lo pueden plantear cuando ahora mismo ya estamos muy mermados para realizar el trabajo, pero parece ser que están dispuestos a cometer otra aberración», señala Rodríguez Prendes. «Con este tipo de medidas es muy normal que los furtivos campen a sus anchas», añade.

Los cambios anunciados en el Seprona, según los sindicatos, prevén la supresión de las unidades de Laviana y Nava, con cuatro y tres efectivos, respectivamente, para crear una única en Langreo con cinco agentes. Es decir, se perderían dos efectivos para una demarcación que engloba doce concejos con espacios tan destacados como el parque de Redes, reconocido por la UNESCO como Reserva de la Biosfera, las reserva natural del Sueve o el mercado de ganados de Pola de Siero, uno de los más importantes de España, que también es campo de trabajo para los miembros del Seprona.

En proyecto también está la supresión de la unidad de Colunga (tres efectivos) para integrarla en Gijón que ahora cuenta con cuatro agentes de patrulla y tres en equipos (la Policía Judicial del Seprona) y pasaría a tener cinco trabajadores en cada sección. En el oriente asturiano permanecerán activas las unidades de Panes (que ganará un efectivo y se quedará con cinco) y Cangas de Onís (también con cinco trabajadores). «Lo que han hecho es aumentar los efectivos en la cabecera de Comandancia (por Gijón), un sitio en el que no se necesitan tanto como en las zonas más rurales porque ya hay otro tipo de apoyos», señaló el representante de la UGC, que añadió: «en el Oriente no hay tanto problema, es peor lo del Occidente».

Y es que, según Rodríguez Prendes, la jefatura ya les ha anunciado a los trabajadores que se pretenden suprimir la unidad de Vegadeo para incluirla en la de Luarca. Además, la intención también pasa por desmantelar el equipo de Tineo (ahora tres agentes) para fusionarlo con el de Cangas del Narcea, que cuenta con cuatro trabajadores y cubre la zona de Pola de Allande, Degaña e Ibias. «Ahora se les añadirán los concejos que llevaba Tineo y encima perderán un efectivo, por lo que seis personas tienen que cubrir una zona de más de 2.500 kilómetros cuadrados», señaló Rodríguez Prendes.

Los trabajadores de la Guardería del Medio natural del Principado aseguran que les falta personal. Según Manuel Fernández, de Agumnpa, «al menos necesitamos veinte» efectivos. Añaden que los recortes han provocado la supresión de algunas partidas para vestuario. «Eran para gorras y camisetas térmicas para los que andamos por el monte y para vestuario de los que se encargan de la caza, la pesca y las reservas naturales», señaló Fernández. A los guardas también les han llegado órdenes de compartir vehículos para ahorrar en combustible. «No tiene sentido que vayamos tres en un vehículo cuando tenemos que cubrir grandes extensiones. Si cada uno fuera hacia un lado podíamos vigilar mucho más», subrayó Fernández.