Nuestro sueño se ha hecho realidad. Altezas: su presencia hoy aquí representa la existencia tangible de un sueño y de una ilusión colectiva por la que han trabajado durante muchos años todos los miembros de la Asociación Cultural de Bueño y todos los vecinos del pueblo para conseguir que llegase este histórico momento (...).

Este galardón de «Pueblo ejemplar» (...) es una feliz recompensa a la labor desarrollada, durante más de 25 años, por todos y cada uno de los anónimos vecinos que han aportado su esfuerzo para trabajar, de forma totalmente altruista, en favor de su comunidad, con la única finalidad de mantener viva su cultura tradicional y de que el nombre de Bueño se conociese más allá de estas montañas que nos rodean.

(...) Todo esto no sería posible si no existieran personas que anteponen el bien común al suyo propio. Trabajar en equipo y con humildad: ése ha sido el gran secreto del éxito de nuestra Asociación Cultural y de nuestro pueblo (...)

Altezas, hoy visitan un pueblo, como tantos en Asturias, que hasta hace bien poco, mediados del siglo pasado, vivió una economía de subsistencia que explotaba racionalmente los recursos renovables mediante el aprovechamiento de los medios a su alcance: la parte más alta de la montaña con el pastoreo en común, la media con el bosque y la pradería, y la baja, la vega, con la agricultura. Desde esta misma plaza, Altezas, lo podemos observar. Así ha sido durante siglos. Por eso, y desde los primeros habitantes que dejaron su huella en las pinturas rupestres que adornan las cuevas existentes en Bueño, y especialmente las generaciones que a lo largo de los siglos nos precedieron y que fueron quienes forjaron la condición rural y la cultura tradicional, por cuyo compartido esfuerzo de mantenimiento y perseverancia, sabiendo sobreponer esta condición a la enorme presión de un entorno industrial y urbano, el Jurado nos ha concedido el premio, es justo también, ante un hecho excepcional como la presencia de Vuestras Altezas en Bueño, hacer extensivo este premio a nuestros mayores, a los que hoy ya no están con nosotros para poder celebrar esta fiesta.

En nuestra Asociación tenemos un lema «Todos somos necesarios, pero nadie es imprescindible». Esto ha permitido que el verdadero protagonismo recaiga en la colectividad, en la comunidad, es decir, en todos vosotros.