Oviedo, L. Á. VEGA

El coronel Juan Bautista Martínez-Raposo Piedrafita tomó posesión al mediodía de ayer de la jefatura de la XIV Zona de la Guardia Civil en Asturias en acto muy solemne que contó con la presencia de un teniente general (Pablo Martín Alonso, jefe del Mando de Operaciones) y dos generales de brigada, su antecesor en el cargo, José María Feliz Cadenas, y el ya en la reserva Pedro Laguna, que dirigió la Benemérita en la región durante muchos años. Al acto acudieron numerosas autoridades, comenzando por el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, hasta el presidente de la Junta, Pedro Sanjurjo; el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez; el presidente del TSJA, Ignacio Vidau; el fiscal superior, Gerardo Herrero; el delegado de Defensa, coronel Baldomero Argüelles, o el jefe superior de Policía, Baldomero Araújo. Llamó la atención la presencia de la abuela de la Princesa Letizia Menchu Álvarez del Valle, gran amiga del coronel Martínez-Raposo y de su esposa, Charo Villar.

«Este acto es la culminación de mi carrera», confesó Martínez-Raposo, muy emocionado. El coronel se comprometió a «disminuir las tasas de criminalidad, ya muy bajas, aumentar la seguridad y el aprecio de la población». También a incrementar la coordinación con los otros cuerpos policiales. De Lorenzo se deshizo en elogios. «Es un paisano», resumió el delegado del Gobierno, quien resaltó la brillantez de la carrera del coronel. Y lanzó un deseo: «Espero que alcance el rango de general. Se lo merece».