Oviedo, José Luis SALINAS

Los trabajadores de la hostelería asturiana irán a la huelga durante tres días claves para la campaña de Navidad: el 21, el 31 de diciembre y el 6 de enero, en protesta por los recortes salariales que pretende aplicar la patronal en el convenio colectivo para el sector, cuya negociación lleva meses bloqueada. Así lo aprobó ayer, por unanimidad, en una asamblea en la que participaron más de medio millar de trabajadores y que terminó con un simbólico corte de la avenida de Galicia de Oviedo durante unos diez minutos. Los representantes de los sindicatos aseguraron que con la convocatoria del paro, que será registrada hoy mismo en la consejería de Empleo, pretenden forzar a los empresarios a volver a sentarse a negociar y retirar las «restrictivas» medidas que, aseguran, han planteado a los trabajadores del sector.

Las jornadas de huelga en la hostelería, las primeras en la historia del sector regional, según señalan los sindicatos, tendrán lugar durante tres días de gran actividad para bares, restaurantes y hoteles en la región. El primero será el viernes 21 coincidiendo con el día que las empresas suelen aprovechar para celebrar las cenas de Navidad; el de Nochevieja, la jornada del año con más actividad para el sector, y el 6 de enero, día de Reyes.

Marta González, secretaria de la Federación de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT, asegura que «para nosotros no es agradable haber tenido que llegar hasta esta convocatoria de huelga». El secretario general de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de CC OO, Alfredo García, señaló tras la asamblea que esperan que «estas movilizaciones fuercen a los empresarios a volver a sentarse con nosotros a negociar».

El diálogo para tratar de llegar a un acuerdo sobre el nuevo convenio colectivo en el sector lleva paralizado desde el verano, cuando se produjo la última reunión. Las patronales del sector (Hostelería de Asturias, Unión Hotelera y la Asociación de Hosteleros de Gijón) plantearon a los sindicatos recortar una de las tres pagas extras de las que disfrutan hasta ahora los empleados (la de la patrona Santa Marta que se reparte en septiembre y que asciende a 992,91 euros), la congelación de los salarios durante los próximos tres años e ir a una desregulación completa de los horarios laborales, una de las medidas que permite la nueva reforma laboral del Gobierno.

Los sindicatos pusieron el grito en el cielo al conocer las intenciones de la patronal y llegaron a levantarse en varias ocasiones de la mesa de negociaciones, acusando a los empresarios de falta de diálogo. Los representantes de las centrales propusieron a las empresas que se respetaran los acuerdos de negociación colectiva a los que se había llegado en el conjunto del país y que pasa por un alza de los salarios del 0,5% para este año, del 0,6% durante el próximo y del 1% en 2014, y exigen medidas para establecer un mayor control de las jornadas laborales.