Oviedo, F. VALLINA

Como viene siendo habitual cada viernes, los trabajadores públicos de la región se echaron ayer a la calle en Oviedo para protestar contra los recortes en el sector, aunque la jornada resultó ser más movida de lo normal. Al menos diez integrantes de la Asamblea General de Trabajadores Públicos de Asturias fueron identificados y expulsados del salón de plenos de la Junta General del Principado -que estos días celebra jornadas de puertas abiertas- por leer en voz alta artículos de la Constitución española.

Pero ése no fue el único incidente. Una vez a las puertas del Parlamento, cuando las personas que entraron en el Hemiciclo se mezclaron con los manifestantes que venían de recorrer las calles con pancartas y silbatos, algunos de los presentes trataron de entrar en la Junta argumentando que, como ciudadanos, tenían derecho a disfrutar de la jornada de puertas abiertas, aunque la Policía lo impidió y se vivieron algunos momentos de tensión.

No en vano, según denuncian los trabajadores, una vez terminado el acto, y cuando se dirigía de vuelta a su puesto de trabajo, «una furgoneta de la Policía Nacional siguió» a uno de los manifestantes -que responde a las iniciales A. R. A.- y en la calle Coronel Aranda «un policía lo identificó y le comunicó que iba a ser denunciado por agresión a la autoridad», señalaron los trabajadores a través de un comunicado.