Oviedo, Félix VALLINA

En los tiempos que corren, ni siquiera los emblemas del reputado paraíso natural asturiano están a salvo de los desahucios. Las osas «Paca» y «Tola», estandartes de la Asturias medioambiental, corren el riesgo de tener que abandonar el cercado en el que residen actualmente si el propietario de los terrenos no llega a un acuerdo satisfactorio con el Principado. Al menos eso es lo que puede extraerse de la conversación que mantuvo este diario con José Villanueva -el titular del suelo donde está situado el espacio en el que se encuentran las osas- que dejó bien claro que el contrato de cesión de los terrenos ha vencido «hace tiempo» y que «habrá que volver a negociar» para poder tomar una decisión sobre el futuro del cercado.

José Villanueva -conocido en Proaza como Pepe Villanueva- le cedió en su día la parcela «de forma gratuita» al Principado para el uso de la Fundación Oso Asturias (FOA), que es la entidad que se encarga del cuidado de «Paca» y «Tola». En esa parcela se construyó el cercado de manejo inaugurado en 2008 con la intención de facilitar el proceso de reproducción de las osas con la llegada de «Furaco», un recinto de dimensiones mucho más reducidas al original -ahora en desuso- en el que siguen residiendo las dos hermanas. «Es verdad que hasta ahora no he cobrado nada, pero lo que no quiero es que se piensen que esos terrenos son para ellos y que eso va a durar para siempre», señaló José Villanueva.

¿Pero entonces va a exigir dinero a cambio de la parcela? Villanueva no lo descartó. «No sé lo que voy a hacer porque hace tiempo que no voy por Asturias y la verdad es que todavía tengo que ponerme a estudiar las posibilidades. Lo que tengo claro es que no quiero que se crean que lo he regalado», reiteró el titular de los terrenos, que actualmente regenta un negocio de hostelería en Madrid. «La próxima vez que tenga tiempo para ir a Asturias tendré que hablar con el Principado y veremos la decisión que se toma, y eso que desde el Gobierno regional nunca me han dado nada y lo único que han hecho ha sido ponerme trabas», recalcó José Villanueva, que tampoco descartó la posibilidad de ampliar la vigencia de la cesión gratuita. «Todo hay que mirarlo», subrayó.

La incertidumbre sobre la parcela en la que está situado el cercado de «Paca» y «Tola» es un elemento más de la polémica generada en tono a la Fundación Oso Asturias, que actualmente no atraviesa su mejor momento. La entidad que preside Carlos Zapico está afectada por un expediente de regulación de empleo que se traduce en una disminución de horas en la jornada laboral de los seis trabajadores de la plantilla. Además, la Fundación ha recibido recientemente la noticia de que algunos de sus «mecenas» -como por ejemplo Hunosa o Tudela Veguín, esta última perteneciente a la Corporación Masaveu- dejarán de formar parte del patronato. Las tiranteces han llegado a tal punto que el vicesecretario de comunicación de Foro Asturias y viceconsejero de Fomento durante el Gobierno de Álvarez-Cascos, Juan Vega, llegó a culpar a Zapico de estar dispuesto «a que las osas mueran de hambre, maltrato y lo que fuera menester con tal de seguir chupando del bote».

Juan Vega -que formó parte de un Gobierno que mantuvo a Zapico al frente de la FOA, a pesar de contar con mayoría en la fundación, y que rebajó en 44.000 euros la aportación anual del Principado a la entidad- aseguró que Zapico es el responsable «de haber despilfarrado cientos de miles de euros al trasladar a las osas de su cercado original, en el que estaban en semilibertad, a una pequeña jaula construida en propiedad ajena, con la consiguiente ruina y abandono del cercado bueno, que ahora está inhabilitado». El director de la FOA, consultado en su día por este diario, mantiene que el cercado se encuentra en un terreno cedido «de forma gratuita» y que el anterior Gobierno de Foro Asturias es «el principal responsable» de la situación de la entidad.