Oviedo, M. J. IGLESIAS

Partidos políticos, asociaciones de trabajo contra la droga y profesionales del ámbito universitario, judicial, religioso y administrativo expresaron ayer su apoyo a la Asociación de Familiares y Amigos de la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE) de la prisión de Villabona, que reunió en el Auditorio de Oviedo a más de cuatrocientas personas que apoyaron la continuidad del proyecto de lucha contra la droga en la prisión, puesto en marcha en 1992 y que, según sus promotores, corre peligro de continuidad, por la actitud de acoso que denuncian por parte de la dirección del centro penitenciario.

El acto, bajo el título «Unidad Terapéutica y Educativa, XX Encuentro con la sociedad», se celebró coincidiendo con las quejas de los familiares de internos de la UTE de Villabona que denunciaron la situación de la Unidad Terapéutica.

Tanto el diputado de IU por Asturias en el Congreso, Gaspar Llamazares, como el presidente del TSJA, Ignacio Vidau, los diputados socialistas Antonio Trevín, María Luisa Carcedo y Mariví Monteserín enviaron escritos manifestando su apoyo, que también expresó el Principado, a través del responsable del plan de drogas, José Ramón Hevia. El director de Proyecto Hombre de Asturias, Luis Manuel Flórez García, denunció que el cuestionamiento de la metodología de rehabilitación por parte de los responsables de la cárcel ha reducido de 122 a 67 el número de internos de la UTE derivados al programa, en 2011 y 2012, respectivamente. El sacerdote Javier Fernández Conde destacó el trato humano que reciben los internos, «que no son sólo números», señaló.