Oviedo, Álvaro FAES

La Sindicatura de Cuentas plantea un giro radical a la gestión de las subvenciones destinadas a cursos de formación para los trabajadores asturianos. En su último informe, que ayer dio a conocer, recomienda «orientar los criterios de valoración» de estas ayudas «hacia centros de formación que sean entidades sin ánimo de lucro, a fin de evitar que con la subcontratación se disipen los objetivos de estas ayudas, así como que el beneficiario directo actúe únicamente como gestor de las mismas».

Esto supondría que los sindicatos y la patronal perdiesen su papel de intermediarios en la gestión de las ayudas, pues, según la Sindicatura, los agentes sociales constituyen el grueso de los beneficiarios.

Así lo expresa en el primer informe que el órgano fiscalizador publica desde su creación, en el año 2005, sobre este tipo de ayudas. La Sindicatura no considera ni a las organizaciones sindicales ni a la patronal como «centros o entidades de formación, teniendo que acudir en consecuencia a la subcontratación del cien por ciento de la actividad formativa a otros centros».

Durante el ejercicio objeto del diagnóstico, el correspondiente al año 2009, el Principado concedió, a través del Servicio Público de Empleo (Sepepa), subvenciones para la formación por valor de 11.612.906 euros. De éstos, la Federación Asturiana de Empresarios resultó beneficiaria de ayudas por importe de 1,6 millones de euros y 747.050 euros, repartidos en dos líneas para un total de 197 y 7 cursos, respectivamente. CC OO obtuvo 990.206 euros y UGT, 968.044 euros. Estos sindicatos tuvieron que devolver el 6,4% y el 7,05% tras la revisión por parte del Sepepa de los expedientes.

Esto se debe al procedimiento de abono de las acciones formativas con carácter anticipado, algo que, apunta la Sindicatura, «la ley de Subvenciones y las bases reguladoras contemplan con carácter de excepcional».

En su análisis de los beneficiarios, el auditor concluye que CC OO «encarga el cien por ciento de los cursos a la Fundación Formación y Empleo de Asturias (Forem), con quien formaliza un convenio específico de colaboración que, pese a ser solicitado por la Sindicatura, el propio sindicato reconoció no «disponer del mismo». Además, constata una diferencia del 4% entre el valor económico del convenio con Forem y el total subvencionado por el Sepepa, que el sindicato relaciona con los «costes indirectos asociados al personal de apoyo». El informe de la Sindicatura concluye que, «si bien los costes indirectos son imputados por la entidad de formación (Forem) en la cuenta justificativa de cada curso, el beneficiario directo de la subvención (CC OO) obtiene un porcentaje de los mismos, que se sitúa en torno al cuatro por ciento del total de las acciones formativas subvencionadas.

En lo relativo a la Unión General de Trabajadores (UGT), la Sindicatura establece que, al amparo de las bases reguladoras de las ayudas auditadas, «el beneficiario recibió una subvención por importe de 968.044 euros, distribuidos en veintitrés cursos, y que ha subcontratado con terceros el cien por ciento de los mismos».

En este caso, UGT derivó el 65% de ellos al Instituto de Formación y Estudios Sociales (IFES), por valor de 629.742 euros, y el 35% restante a la Fundación Metal de Asturias (Femetal). En ambos casos, al superar el veinte por ciento del importe total, UGT cumplió con los requisitos añadidos que exige la ley.

A la hora de justificar los importes concedidos, la Sindicatura expone que UGT «no aporta el justificante de gasto correspondiente a los costes salariales docentes (nóminas) y a las cuotas de la Seguridad Social, publicidad, material didáctico, suministros para aulas y otros costes», que, sin embargo, sí «ha soportado la cuenta justificativa».

Por lo que se refiere a la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), la Sindicatura de Cuentas ha constatado que, a pesar de ser esta entidad quien presenta la solicitud de subvención, «los ejecutores de las acciones formativas pasan a ser directamente sus asociados, que tendrán igualmente la condición de beneficiarios». Siendo así, prosigue el órgano fiscalizador, «no impide que éstos acudan a su vez a la subcontratación», que se ha realizado en la totalidad de los casos que han sido objeto de análisis en el informe conocido ayer.

La Sindicatura también aporta como dato que el 58% de las subvenciones se concentra en cinco beneficiarios: FADE (21%), Fucomi (10,4%), Femetal (10%), CC OO (8,5%) y UGT (8,3%).