Valdesoto (Siero),

Manuel NOVAL MORO

«Silenciu pido, señores, si me queréis escuchar. / Si venís esperando cachondéu, / siento muncho facevos esti feu, / pero güei la cosa nun ta pa risa, / asina que podéis volver pa misa». Con estas palabras el personaje del «Vieyu» advertía de lo que se iban a encontrar a quienes asistieron ayer a la mañana de Sidros y Comedies en la localidad sierense de Valdesoto. La costumbre manda que todos los inviernos se interprete en el campo de la iglesia, en un espacio flanqueado por cuatro sidros, una obra de corte costumbrista que sirve de panorámica sobre la actualidad. Dadas las circunstancias, no cabía esperar más que problemas en la obra, interpretada por «El Cencerru».

Los hubo, y todos se pusieron sobre el tapete, pero tratados, como corresponde, en clave humorística. La propia comedia estaba a punto de sufrir las consecuencias de la crisis, como reflejaba el título de la obra, escrita por José Ramón Oliva: «Un ERE de comedia». El «Vieyu» escogió a otro de los personajes arquetípicos, el «Pecáu», para «decidir qué personaxes sobren y a los que queden baxar lo que cobren».

Bajo este prisma, con la perspectiva de desaparecer de la obra, los personajes dispararon contra todo. Ya los niños habían interpretado previamente una breve obra sobre los recortes en la educación, y ahora los adultos continuaban con su diatriba, de la que no se libró nadie.

Hubo críticas a los sindicatos: «Paezme a min qu'esti tien muncha vista / colo de facese sindicalista. / De xuru qu'agora va lliberase / qu'asina él cobra pase lo que pase»; también a la ley de los desahucios, porque «pa que nun te puedan desaloxar / tienes que tar casi na cai pidiendo / y con venti familiares viviendo».

Tampoco se libraron de la quema las subidas de impuestos ni los cargos que han sufrido los gastos médicos: «Como fagan lo que fagan callamos, / un euru por receta van llantanos. / Si tará mal la cosa qu'a mio güelu / pal gripe recetáron-y un pañuelu».

Hubo dardos para la clase política («¡Ni Dios dimite nel nuesu Congresu!), críticas a la desigualdad («Nesti país por ser muyer cobres menos»), pullas a los bancos («Yo nun entiendo eso del bancu malu / porque un bonu nun somos a topalu») y a los partidos ( «Coles dereches y con socialismos / nesta España siempre paguen los mismos). Había tanta actualidad que las habituales bromas de borracheras, celos, cuernos y asuntos de cama quedaron algo arrinconadas. Pero no llegó la sangre al río. Esta vez, contra lo que suele ocurrir, el ERE no se llegó a consumar, y la comedia recuperó oxígeno para volver con fuerza el año próximo.

Les comedies parecen tener el futuro asegurado en Valdesoto. Todos los años, los niños de la parroquia sierense interpretan su propia obra. En esta ocasión, el grupo infantil «Los Escolinos» puso en escena «La crisis de la modernidá», escrita por Manuel Pergentino Martínez.