Nuevo revés para las comunicaciones aéreas de la región. Ryanair anunció ayer que abandonará Asturias en abril y que, por tanto, dejará de operar las rutas que unen el Principado con Madrid, Barcelona, Gran Canaria y Tenerife, en las que sumaba 28 frecuencias semanales. La compañía, con 22 empleados en Santiago del Monte, incluye esta decisión dentro de los recortes que aplica en España para dar «respuesta» al incremento de las tasas aeroportuarias y advierte de que podrían tener marcha atrás en el caso de que el Ejecutivo rectifique esa subida. Sin embargo, en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA desde Dublín, un portavoz de la aerolínea precisó que, en el caso concreto del Principado, la «actitud del Gobierno regional para con Ryanair no ha ayudado» a mantener todos o parte de los vuelos. Y es que, según este mismo portavoz, la compañía «intentó entablar negociaciones para promocionar el destino conjuntamente, pero el Ejecutivo regional no ha mostrado interés» en suscribir un convenio turístico.

La retirada de Ryanair de Asturias -que coincide con el abandono de las rutas de Bilbao, donde la firma tampoco tiene acuerdo con el Gobierno regional- se produce muy pocos meses después de que la compañía que preside el irlandés Michael O'Leary renovara su millonario convenio de colaboración turística con el otro gran aeropuerto de la Cornisa, el cántabro de Parayas, que se libra de la tijera. La cuantía exacta del acuerdo -que supone una subvención encubierta- entre Ryanair y el Ejecutivo de Cantabria (PP) no ha transcendido, pero ronda los cuatro millones anuales durante cuatro ejercicios. A cambio, y frente a los recortes generales, el aeródromo santanderino dispondrá de 17 rutas de Ryanair.

En una entrevista con LA NUEVA ESPAÑA el pasado enero, Michael O'Leary se mostró satisfecho con los resultados que estaba obteniendo su compañía en Asturias y aseguró que mantenía conversaciones con el Gobierno regional para abrir nuevos destinos, concretamente a Gran Bretaña y a Escandinavia. El consejero de Economía y Empleo, Graciano Torre, desmintió los contactos con Ryanair, pese a que fuentes de la Dirección General de Comercio y Turismo los habían reconocido en octubre.

El Principado se mostró ayer «sorprendido» por lo que calificó de «súbita» decisión de Ryanair, que «no había dado señales, sino más bien al contrario, de que fuese a dejar de volar desde Asturias». Es más, según las fuentes consultadas, la dirección del aeropuerto trasladó al Ejecutivo que la jefatura de escala comunicó ayer la decisión.

Desde la Consejería de Fomento se emplazó al Gobierno central y a la empresa al diálogo, para que puedan resolver los problemas de las tasas. A su juicio, un acuerdo al respecto permitiría a la región mantener las conexiones que el gigante irlandés del vuelo barato prevé suprimir. Además, los portavoces del departamento que dirige Belén Fernández reclamaron al Ministerio de Fomento que «retome el compromiso, anunciado para finales del pasado año, de crear los comités de coordinación aeroportuaria, porque si se confirma la salida de Ryanair será más necesario que nunca la adopción de medidas para impulsar el aeropuerto».

El presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Severino García Vigón, calificó de «muy mala noticia» el anuncio de que Ryanair deja el aeropuerto. «Asesta otro duro golpe a nuestras maltrechas conexiones aéreas, con el agravante de una huelga en Iberia que está causando un grave perjuicio a nuestras comunicaciones», subrayó García Vigón, convencido de que para Asturias resulta fundamental contar con unas conexiones aéreas «ágiles, frecuentes y competitivas en precio». Sin embargo, a su juicio, «el camino que estamos recorriendo es el contrario».

José Luis Álvarez Almeida, presidente de Hostelería de Asturias, también tildó de «muy mala noticia» para su sector que Ryanair abandone Asturias, «dejando de nuevo la ruta con Madrid bajo el monopolio de Iberia». «Siempre hemos dicho que necesitamos unas buenas y fluidas comunicaciones, por lo que esto es un jarro de agua fría», subrayó Almeida, quien citó la posibilidad de que Ryanair esté maniobrando para conseguir un acuerdo con el Principado

Ryanair se implantó en Asturias en abril del pasado año y cerró 2012 con un total de 265.334 pasajeros, que le convirtieron en la segunda aerolínea más utilizada en Santiago del Monte, tras Iberia. Sin embargo, los índices de ocupación de sus vuelos peninsulares han estado por debajo de lo previsto. La media en los servicios a Madrid ha rondado el 60% de la capacidad de las aeronaves. Una vez que se haga efectiva la salida de la firma irlandesa de Santiago del Monte, la ruta con la capital volverá a ser operada sólo por Iberia, que siempre ha aprovechado esta circunstancia para elevar el precio de los billetes.

Ryanair afirma que sus recortes supondrán una caída de 5,4 millones de pasajeros en España y la destrucción de 5.400 empleos. Aena le replicó asegurando que las tasas del país están entre las más competitivas y bajas de Europa, que en los últimos diez años sólo han subido un 0,2% «en términos reales» y que cumplen la normativa.