Contratar a dedo los proyectos para desarrollar las promociones de Vipasa «era lo más habitual» en el día a día de la entidad, al menos hasta la entrada en vigor de la ley de Contratos del Sector Público (mayo de 2008). Así lo manifestaron ayer algunos responsables de distintas áreas y trabajadores de la mercantil con capital del Principado, que acudieron a la Audiencia Provincial de Oviedo para testificar durante la segunda sesión del juicio por la concesión del proyecto de los 102 minipisos de la Laboral de Gijón, un proceso que se inició tras una denuncia del diputado del PP José Agustín Cuervas-Mons y en el que se dirime si la adjudicación del proyecto a dos arquitectos por procedimiento directo se ajustó a la legalidad.

Como ejemplo de los procedimientos que se seguían en Vipasa, varios de los testigos recordaron que entre los años 2005 y 2007 -con dos equipos de dirección distintos- se redactaron proyectos para quince promociones en distintos puntos de Asturias y que ninguno de ellos salió a concurso público (sólo en dos se convocó un concurso de ideas). Pero el juicio se centra en los minipisos de la Laboral. El abogado de la acusación Popular, Óscar Trapiello, sigue sosteniendo que el acuerdo con los arquitectos se formalizó cuando la ley de Contratos Públicos ya estaba en vigor y que debería haber salido a concurso. Además, recuerda que «el contrato se firmó por 381.000 euros, cuando la oferta que presentaron inicialmente los arquitectos fue de 320.000».

Los dos arquitectos declararon que, «al final», sus honorarios ascendieron a 253.000 euros y que el resto «lo empleamos en pagar a los demás técnicos que tomaron parte en el proyecto». El asesor jurídico de Vipasa en la fecha en la que se produjo la contratación, a su vez, reconoció haberles indicado a los responsables de la entidad que en el caso de los minipisos no era necesario convocar un concurso.