Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

El último avión de Ryanair despegará del aeropuerto de Asturias a las ocho de la tarde de hoy, sábado. La aerolínea irlandesa, líder mundial del vuelo barato, abandona Santiago del Monte coincidiendo con la conclusión de la temporada invernal en la aviación comercial. Lo hace dentro de una estrategia general de reducción de sus vuelos en España para protestar por el incremento de tasas en las terminales de Madrid y de Barcelona, pero vinculando también su decisión de dejar el Principado al escaso interés que habría mostrado el Gobierno regional para firmar un acuerdo de promoción turística, algo que en la práctica supone una subvención encubierta. La aerolínea que preside Michael O'Leary operará este verano dieciocho rutas desde el aeropuerto santanderino de Parayas, después de haber llegado a un acuerdo que le reportará dieciséis millones de euros en cuatro años.

Ryanair enlazaba Asturias con Madrid, Barcelona y Canarias. Su retirada vuelve a dejar la ruta con Madrid en exclusiva para Iberia, que, en ocasiones anteriores, aprovechó esta circunstancia para incrementar el precio de los billetes, ya de por sí muy superior al de los de la aerolínea irlandesa de «low cost».

La campaña estival que se abre este fin de semana en Santiago del Monte, cuya programación avanzó LA NUEVA ESPAÑA hace varios días, viene marcada por los recortes y, también, por la notable oferta de servicios a aeropuertos canarios y baleares. En concreto, la cartelera del aeropuerto regional ofrece vuelos a Londres, París, Ginebra, Lisboa, Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Menorca, Ibiza, Fuerteventura, Lanzarote, Tenerife, Gran Canaria, Valencia y Málaga.