La sala número diez del tanatorio de Los Arenales, en Oviedo, volvió a congregar ayer a decenas de amigos, compañeros y familiares del reputado economista Ricardo Pedreira Pérez, que falleció el pasado viernes en el Centro Médico de Oviedo al no poder superar una enfermedad que se le había complicado en las últimas semanas. El «gran profesor» -entre otras cosas, catedrático emérito de Contabilidad y ex presidente del Tribunal Económico-Administrativo regional- tenía 84 años y el funeral por su eterno descanso tendrá lugar hoy, a las once de la mañana, en la Catedral. A continuación, el cuerpo será trasladado a la iglesia parroquial de Mondoñedo (Lugo), su tierra natal, donde a las cinco y media de la tarde se celebrará otra misa. Ricardo Pedreira recibirá cristiana sepultura después en el cementerio de la localidad lucense que lo vio nacer.

Entre los que estuvieron ayer en el tanatorio ovetense se encontraba el ex rector de la Universidad de Oviedo Juan Vázquez, que también es catedrático de Economía Aplicada y fue decano de la Facultad de Económicas. «Lo conocía desde hace muchos años, en los tiempos en los que estaba arrancando la Facultad de Económicas. Él fue uno de los profesores que contribuyeron a ponerla en marcha», asegura Vázquez. El ex rector recuerda a Pedreira como «una persona muy amable y cordial en el trato y con unos conocimientos técnicos en sus materias, sobre todo en contabilidad, que no dejaban a nadie indiferente. Juan Vázquez sostiene que Ricardo Pedreira «es, sin duda, un referente importantísimo de la Universidad asturiana y un hombre que destacaba por su enorme calidad humana e intelectual».

Otro de los que quisieron estar al lado de la familia de Ricardo Pedreira el día antes del entierro del prestigioso economista fue el presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) y de la Cámara de Comercio de Oviedo, Severino García Vigón. «A una trayectoria académica y profesional ejemplar se suma una gran condición humana. Ricardo Pedreira es, sin dudarlo, una figura clave en la moderna contabilidad», mantiene Vigón.

El sobrino del fallecido, Ricardo Pedreira Menéndez, mantenía una estrecha relación con su tío y sentía por él una gran admiración. «Creo que su rasgo más destacable es que era un hombre bueno. Intelectualmente era un auténtico prodigio, eso es algo que nadie duda, pero a la vez fue una persona que siempre estuvo muy pendiente de su familia», asegura Ricardo Pedreira Menéndez. No en vano, «venía de una familia muy humilde y fue capaz de ayudar a sus cuatro hermanos y de darles estudios a todos». Entre los que ayer se pasaron por el velatorio también estaban Agustín de Luis, ex jefe de la Policía Local de Oviedo, Jaime Reinares, concejal en el Ayuntamiento de la capital del Principado por el PP, Manuel Lafuente, ex presidente del Real Oviedo, y Serafín Abilio, presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción.

Ricardo Pedreira estudió en la Escuela de Comercio de La Coruña y después Intendencia en la Escuela Superior de Comercio de Madrid. Opositó sucesivamente a Hacienda y llegó a intendente (inspector de Finanzas del Estado). Pedreira se trasladó desde Mondoñedo a Asturias en el año 1951, después de opositar y solicitar destino en Oviedo, donde desarrolló toda su carrera. En la capital del Principado simultaneó su cargo de catedrático de Contabilidad en la Escuela Universitaria de Comercio con el de profesor adjunto de Economía y Hacienda Pública de la Facultad de Derecho. También desempeñó los cargos de director de la Escuela de Empresariales de Oviedo, inspector del Cuerpo Superior de Finanzas del Estado y presidente del Tribunal Económico-Administrativo de Asturias, además de presidente del Colegio de Titulados Mercantiles y vicedecano del Colegio de Economistas.

En el apartado internacional, fue nombrado en etapas sucesivas delegado de España en las comisiones y las sesiones de trabajo sobre contabilidad y empresas en Naciones Unidas (Nueva York), OCDE (París) y CEE (Bruselas).