Oviedo, M. J. IGLESIAS

Luis Martínez Noval, doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de Oviedo y ex ministro de Trabajo del PSOE entre 1990 y 1993, era también una reconocida autoridad en materia de pensiones. Nunca dejó de analizar y estudiar la evolución del sistema público español de la Seguridad Social. Sin ir más lejos, a principios de marzo, en el seminario «Estado del bienestar español en la perspectiva comparada: retos, políticas y propuestas de futuro», organizado por el Grupo Socialista en el Congreso, defendió públicamente el modelo, «porque es el más eficiente que ha conocido el país».

Y tampoco es casual que la última entrada del blog Fabianos, publicada el 24 de marzo, en el que también escribía su buen amigo el economista Jesús Arango, versase sobre «pensiones, salarios y productividad en el futuro de la Seguridad Social». Arango aseguró ayer que Noval lo sabía todo sobre pensiones. «Se ha muerto uno de los mejores. Y como economista fue buenísimo, pero sacrificó su vida universitaria por creer en que desde la política se podían cambiar las cosas. Era un político de los que ya apenas quedan, que se pagaba todos sus gastos en la casa del Ministerio y prescindía del servicio», comenta.

Por eso las apreciaciones de Noval cobran más relevancia. En la misma jornada en Madrid pronosticó que se avecina una «batalla política e intelectual» sobre el futuro de las pensiones. También advertía que el paro no ha tocado fondo, lo que impactará en la Seguridad Social. A su juicio, el déficit del 1% (unos 10.000 millones de euros) con que cerró el ejercicio de 2012 «no es muy dramático en absoluto» a la luz de la coyuntura económica, con recesión y una importante caída de la afiliación. «Pero si las perspectivas van a ser malas mucho tiempo hay que reformar no sólo la Seguridad Social, sino muchas cosas más», indicaba. El ex ministro, que veía con buenos ojos el modelo sueco, opinaba que siempre que la Seguridad Social «tiene problemas» aparecen voces que piden cambios sistémicos y causan bastante alarma entre la población diciendo que las pensiones están en peligro», criticaba.

El PSOE pensaba nombrarlo como representante en la comisión de expertos propuesta por el Gobierno para debatir sobre los cambios en la materia, tal como reveló el ex ministro de Trabajo Valeriano Gómez a LA NUEVA ESPAÑA. Jesús Arango, que se afilió al PSOE el mismo día que Noval, cuando ambos eran profesores de la Universidad de Oviedo, hizo ayer hincapié en lo poco amigo de las vanidades que era el político piloñés. «Era la discreción en estado sumo y murió como el socialista que era, saliendo a buscar el pan a las ocho de la mañana». Arango, que presentó a Noval y a su esposa, Pilar Sáenz de Jubera, matiza que bajo esa capa de seriedad el ex ministro escondía un gran sentido del humor. Con Pilar, también economista y profesora de la Universidad de Oviedo, escribió artículos como el titulado « El futuro ya no es lo que era. Las proyecciones de la Seguridad Social».