El grupo político de UPyD ha decidido repartir los seis contratos de personal eventual que tiene en la Junta General del Principado entre siete asesores. El partido magenta incorporó el pasado mes de septiembre a un trabajador más después de que el secretario del grupo parlamentario solicitara la reducción de jornada. Ante esa situación, UPyD optó por tener a dos trabajadores a media jornada mientras que los cinco restantes están a jornada completa, según confirmaron fuentes parlamentarias.

UPyD comenzó la actual legislatura autonómica con seis trabajadores eventuales, cuatro estaban adscritos como personal del grupo parlamentario mientras que otros dos asesoraban a Ignacio Prendes en la secretaría segunda de la Mesa del Parlamento. Todos los miembros de la Mesa de la Junta tienen asignados a dos asesores, según el reparto de medios acordado al principio de la actual legislatura, en mayo del pasado año. Pero en el mes de septiembre, el secretario de grupo, economista, solicitó media jornada, lo que propició la incorporación, también a media jornada, de otro licenciado, en este caso de geografía.

El partido magenta, desde entonces, tiene en el grupo parlamentario a una asesora, que es funcionaria de carrera desde 1991; un asistente, una responsable de comunicación y dos secretarios de grupo, ambos a media jornada. Además tiene otros dos eventuales, en la función de secretarios de Mesa, para un total de siete trabajadores y seis contratos.

La contratación de seis eventuales para el grupo de UPyD, partido que cuenta con un sólo diputado autonómico, originó cierta polémica en el arranque de la legislatura ya que desde algún partido de la Junta, y también desde algún sindicato, se consideraba que era desproporcionada en función de su número de escaños.

Ignacio Prendes, uno de los escasos diputados que por ahora no percibe una remuneración de dedicación absoluta en el Parlamento regional, defendió la necesidad de esos medios humanos para poder atender debidamente las obligaciones del cargo. El diputado magenta, clave en la gobernabilidad del Principado ante el equilibrio de escaños entre los partidos de izquierda (PSOE-IU) y centro derecha (Foro-PP), no ha ocultado su malestar en más de una ocasión porque entiende que esas contrataciones del personal eventual se han utilizado malintencionadamente para erosionar la imagen de su formación política.