La búsqueda de los avilesinos secuestrados, Ángel Sánchez Fernández y María Concepción Marlaska Sedano, trabajadora del centro de impresión de LA NUEVA ESPAÑA, se ha extendido a territorio de la vecina Venezuela. Miembros de la Guardia Nacional de ese país han establecido varios operativos en la costa este de la península de La Guajira, a lo largo de la frontera con Colombia, así como la autopista que une los dos países. Entre los puntos que se han peinado está Paraguaipoa, Los Filuos, Cojoro y Castilletes, el punto más septentrional de la frontera colombiano-venezolana.

Los «palabreros» (jefes de los poblados de los indios wayúu) se han comprometido con las autoridades a colaborar en la búsqueda de los asturianos en las rancherías en las que viven, al tiempo que aseguran que el secuestro no va con los usos y costumbres de esta etnia y rechazan cualquier acto violento en sus territorios. Tras la reunión que mantuvieron el jueves por la tarde con las autoridades, permitirán el acceso de las fuerzas de seguridad a su territorio, con el fin de registrar las rancherías donde podrían estar retenidos los avilesinos.

Mientras algunas fuentes apuntan al capo «Marquitos» Figueroa como el que habría ordenado el secuestro al sospechar que los asturianos estaban investigándole (una tesis que sostiene, por ejemplo, el periodista Gonzalo Guillén, que dice estar amenazado por este venezolano que dominaría el tráfico de combustible y cocaína a través de La Guajira y estaría ligado a varias bancas criminales), otras fuentes sostienen que los autores del secuestro serían delincuentes comunes con poca experiencia. Al parecer, habrían realizado una sola llamada a la familia de los secuestrados, reclamando una importante cantidad de dinero, según reconoció el jefe de la Policía Nacional colombiana. Ayer también se desmintió que los asturianos viajasen con una tercera persona en el interior del coche, según se desprende de las imágenes tomadas en la autopista. La búsqueda de los secuestrados se ha extendido a territorio venezolano, lo que apoyaría la primera versión, dadas las facilidades de «Marquitos» para pasar de un lado a otro de la frontera. Lo que sí parece estar descartado es que los autores del secuestro sean las FARC, después del desmentido de uno de sus dirigentes en Cuba, donde negocian con el Gobierno. Jesús Emilio Carvajalino, «Andrés París», rechazó categóricamente que se impute a la guerrilla «acciones de delincuencia común».

La violencia en La Guajira está alcanzando tales niveles que se está produciendo un éxodo de comerciantes, según aseguró ayer a una cadena de radio el presidente de la Cámara de Comercio del Estado. Los comerciantes están hartos de la extorsión a la que les someten las bandas criminales. Además, se han producido numerosas cancelaciones de viajes turísticos al cabo de la Vela y la alta Guajira, lo que tiene preocupados a los empresarios.

Hoy se cumplen doce días del secuestro de los avilesinos, que, según todos los indicios, se habría producido el pasado martes, día 14. Ese día abandonaron el hotel donde estaban alojados y se dirigieron presumiblemente al Norte, hacia el cabo de la Vela. Su coche fue hallado tres días después, en Jirijitpana, cerca de Uribía.