La judicatura asturiana se reunió en el salón de plenos del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) para asistir a la jura del nuevo presidente de la Audiencia Provincial, José Antonio Soto-Jove Fernández (Salas, 1960). El magistrado de la sección cuarta de la Audiencia, que ha estado durante los últimos meses convaleciente de una enfermedad que le obligó a pasar por el quirófano, reclamó una justicia técnica, «políticamente independiente y que contemple la realidad social al aplicar la norma», especialmente «en estos arduos momentos de tensión, desconcierto y recorte social», en los que «el sistema legal, como modelo de ordenación cívica de la convivencia y resolución de sus conflictos, requiere una orientación hacia esos principios». En el acto estuvieron presentes desde Ignacio Vidau, presidente del TSJA, al delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, pasando por el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, y tres vocales del Consejo General del Poder Judicial, Manuel Almenar, Ramón Camp y Miguel Collado. Almenar descartó que puedan crearse más Juzgados en Asturias, ni que se destine a la región a más jueces de adscripción territorial, debido a la escasez del presupuesto.

José Antonio Soto-Jove, aún convaleciente, fue introducido en el salón de plenos por el presidente de la sección cuarta de la Audiencia, Francisco Tuero Aller. Tras jurar el cargo, agradeció la confianza depositada en él por el Consejo del Poder Judicial, así como la presencia en el acto del magistrado José Antonio Ballestero, de la Sala de lo civil penal del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, amigo personal suyo. Soto-Jove resaltó la excelencia del magistrado Rafael Martín del Peso, presidente de la sección séptima de la Audiencia, con sede en Gijón, que también presentó su candidatura a la presidencia de la Audiencia.

Tras indicar que la justicia debe estar orientada a la realidad social, Soto-Jove resaltó el elevado crédito de la judicatura asturiana, «tanto por el volumen de sus resoluciones como por la calidad de las mismas». Y se mostró dispuesto a seguir la senda marcada por su antecesor, José Ignacio Álvarez, quien renunció al cargo el pasado diciembre. A continuación, el nuevo presidente de la Audiencia pasó a aspectos más personales, como su hospitalización el pasado mes de marzo, que coincidió con el fallecimiento del fiscal superior, Gerardo Herrero. Soto-Jove indicó que la experiencia le había hecho apreciar aún más a la familia, eje fundamental de su vida, o la amistad. «Mi capacidad de entrega está seriamente mermada, intentaré superar el déficit de la mejor manera posible», indicó. Hombre con un gran humor, indicó que actualmente, debido a la enfermedad sufrida, se siente más como un «troncomóvil de los Picapiedra» que como un coche de carreras.

Ignacio Vidau resaltó no sólo los valores de Soto-Jove -no en vano son amigos personales-, sino su profesionalidad y buen hacer, y le animó a poner en marcha los planes que alberga para mejorar la Audiencia Provincial, sin desvelarlos. Vidau llamó la atención sobre la «excelente labor» que ha desarrollado Soto-Jove, tanto en su faceta de magistrado como presidente en Asturias de una organización profesional, la Asociación Profesional de la Magistratura. Como colofón, se celebró un vino español en el patio de la antigua Audiencia.

Tras el acto, Manuel Almenar, uno de los dos vocales territoriales de Asturias en el Consejo del Poder Judicial, indicó que tanto la nueva demarcación judicial de la región (el Consejo propuso reducir a 8 los 18 partidos judiciales) como la puesta en marcha de la nueva oficina judicial están pendientes de que el Gobierno acometa la reforma integral de la justicia. Los vocales inspeccionaron el traslado que se está realizando al nuevo Palacio de Justicia de Gijón. Almenar indicó, por su parte, que la Dirección General de Justicia del Principado iniciará en breve el expurgo de los archivos judiciales de la región, con el fin de ganar espacio en las sedes judiciales. Tras descartar que puedan crearse nuevos Juzgados, lamentó las dificultades de hallar plaza para los nuevos jueces que salen de la Escuela Judicial.