Querido Severino:

Me voy a Madrid a la entrega de la medalla de oro al Mérito en el Trabajo al actor asturiano Arturo Fernández. No puedo faltar porque yo soy el promotor de esa merecidísima distinción, a quien lleva más de 60 años de profesión y por la que llevo trabajando desde hace diez años.

¡Qué ejemplo el de Arturo Fernández! A ti y a mí nos saca un montón de años y sigue con su empresa teatral, cada día con más energía y con mas jovialidad. Como tú, Severino, que eres «de los imprescindibles».

Sé de las dificultades, afortunadamente en vía de solución por lo que he leído, por las que está atravesando tu empresa, como consecuencia de la crisis económica que está padeciendo no sólo España, sino países punteros de la Unión Europea. Hoy es normal ser empresario y tener problemas con los bancos, el pago de impuestos, etcétera, etcétera. Desgraciadamente, es el signo de nuestros tiempos. Tú lo padeces también y eso te hace más valioso como dirigente empresarial, porque sientes y padeces lo mismo que la mayoría de los empresarios de Asturias y de España.

Te expreso públicamente mi respeto, mi afecto y mi admiración y proclamo que, en más de 25 años que llevo en responsabilidades institucionales, ni una sola vez me has pedido un favor para ti, ni para nadie de tu familia. Eres un hombre cabal, honesto, intachable, que ha contribuido desde FADE a la estabilidad social de Asturias y, por ello, me atrevo a pedirte que sigas al frente de la institución empresarial asturiana contribuyendo a esa estabilidad con tu experiencia y tu actitud, siempre proclive al entendimiento tan necesario en estos dificilísimos tiempos.

Asturias no puede prescindir de gente como tú. Tu marcha sería una pérdida que no podemos permitirnos. Esta región necesita que sigas contribuyendo a su estabilidad desde la presidencia de FADE.

Repito, en estos momentos tan complicados se necesita al frente de las instituciones a gente como tú.

Querido Severino:

Te ruego reconsideres esa decisión de retirarte como representante de los empresarios asturianos.

Un fuerte abrazo.