Sin ningún entusiasmo. Así defendió ayer Javier Fernández, presidente del Principado y secretario general de la Federación Socialista Asturiana, el camino federalista que enfiló el PSOE en el reciente Consejo Territorial celebrado en Granada hace diez días y que él mismo presidió. «No soy ningún entusiasta del Estado federal; lo que quiero es un Estado solidario», afirmó en el coloquio posterior a su conferencia en los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid, en San Lorenzo del Escorial. Lo dijo después de haber dedicado previamente más de una hora a argumentar las razones por las que él y su partido abrazan la reforma de la Constitución para adosar el apellido «federal» a la definición del Estado español.

Javier Fernández intervino en el curso «La reforma federal del Estado español», acompañado, entre otros, por el diputado socialista por Madrid Rafael Simancas, director del ciclo, y después de saludar brevemente a la delegada del Gobierno en Madrid, la popular Cristina Cifuentes, que acudía a otro curso en El Escorial. Antes de definirse, a preguntas de un asistente, como un federalista poco entusiasta, el líder de los socialistas asturianos había sostenido que el federalismo es la vía por la que debe discurrir inevitablemente el futuro de España, y de la Unión Europea. Javier Fernández abogó por una reforma de la Constitución de 1978 que traslade al texto de la Carta Magna el camino federalista que ha tomado ya de facto la organización territorial española. Para el presidente del Principado, «la poca generosidad política de los nacionalistas con el Estado autonómico y su ansiedad egoísta han despertado los recelos centralistas, que ahora creen haber encontrado en la crisis y el supuesto despilfarro autonómico la excusa perfecta para la demolición del Título VIII». Así, la única alternativa a este agotamiento del sistema sería el federalismo, insistiendo en que «no cabe federalismo sin lealtad mutua». Esta reforma, que no ruptura, constitucional debería hacerse teniendo como base los actuales territorios autonómicos, «porque ya están consolidados», y con el acuerdo del PP y de otras formaciones políticas además del PSOE porque, sin consenso, la modificación propuesta «no será jurídicamente posible ni políticamente conveniente».

En su ponencia, Javier Fernández recordó que históricamente el federalismo no se encuentra en las esencias del PSOE, pero que el pragmatismo de la organización le permite tomar ese camino sin renuncias. Ya en el turno de preguntas, tras eludir definirse como un entusiasta del Estado federal, Fernández abogó por un modelo federalista para España que no debería ser un calco del alemán, norteamericano o mexicano «porque cada país ha de tener el tipo de Estado federal que mejor se adapte a sus características». Como si de una medicina de mal sabor que hay que tomar para salir de la actual situación de crisis se tratase, Javier Fernández auguró que Europa deberá tomar también el camino federalista «para que no vuelvan los nacionalismos. Europa será federal o no será nada. Federalismo o irrelevancia», concluyó.

Como colofón del coloquio, uno de los asistentes a la conferencia preguntó al presidente del Principado si el debate «federalismo sí-federalismo no» tenía algún interés para los mineros que ven peligrar su futuro y sus comarcas, a los que el líder socialista asturiano respondió con un lacónico: «No. Tienen problemas más graves de los que preocuparse».

Antes de iniciarse la sesión en San Lorenzo del Escorial, Javier Fernández tocó el asunto del «tax lease» y la obligación, ahora atenuada, de la devolución de ayudas a la construcción de barcos, una vez que la Comisión Europea ha reducido su margen de aplicación de 2005 a 2007. «Es mejor que nada, aunque no suficiente. Desde hace tiempo se han tomado decisiones que no nos satisfacen plenamente pero que van en la dirección correcta. Primero se exoneró de cualquier responsabilidad a los astilleros; después a los armadores, también a los financiadores y a ahora se retrae la responsabilidad de los inversores a mayo de 2007, cuando se publicó en el "Boletín Oficial de las Comunidades" la resolución sobre el "tax lease" de Francia. Es una buena noticia, pero lo justo sería que no hubiera que devolver las ayudas hasta 2011, que es cuando se abre el expediente a España. Estamos haciendo todo lo posible, colaborando con comisarios como Antonio Tajani, que se ha portado muy bien. El nuevo proyecto de resolución recoge la ventaja comparativa que debe evaluarse para determinar las cantidades a devolver», concluyó el presidente del Principado.