Fuerte ajuste de personal en las escuelas infantiles autonómicas. El Gobierno regional aplicará el próximo curso una importante reducción de educadores en buena parte de los centros para bebés repartidos por numerosos concejos de la región, alegando «un significativo descenso de la matrícula». Sin embargo, los representantes de la plantilla niegan la bajada de alumnos y consideran que la medida esconde un ajuste encubierto. Por eso, han convocado una manifestación para las 17.30 horas de hoy en la plaza de España de Oviedo y anuncian un calendario de movilizaciones durante las próximas semanas.

La Consejería de Educación y Cultura comunicó ayer a los responsables de varias escuelas infantiles su decisión de rebajar el número de educadores a partir de septiembre y de reducir la jornada laboral de otros muchos. «Lo hacen a falta de unos días para el inicio de las vacaciones», indica María Jesús García Aller, representante de UGT, que lamenta la «ocultación de información» por parte del Ejecutivo regional a los docentes. «Todavía no sabemos exactamente a cuántos ni a quiénes afectará la medida, pero esto supondrá un inevitable descenso en la calidad del servicio que prestamos», añade. «Además, los padres tampoco conocen bajo qué condiciones estarán sus hijos», remata.

Las escuelas infantiles cuentan con gestión municipal, aunque su plantilla, formada por medio millar de titulados en Magisterio o técnicos especialistas en Educación Infantil, depende directamente del Principado. Estos centros están repartidos por diferentes núcleos urbanos y rurales de la región y prestan servicio a cientos de familias. «La medida supone un golpe muy duro para nosotros porque el PSOE había apoyado este tipo de modelo, no sólo como un medio para conciliar la vida laboral y personal de muchos padres, sino como el primer ciclo educativo de los niños», indica García Aller.

Según los trabajadores, el ajuste podría afectar a «buena parte» de la plantilla total, a tenor de los datos relativos tan sólo al concejo de Oviedo, que perderá 11 docentes a media jornada y otros cinco verán reducido su horario. «Nos tememos un recorte duro», indican los afectados.