Por segunda vez, el Tribunal Constitucional (TC) anula la elección del PSOE para gobernar en Cudillero. El alto tribunal enmendó la plana ayer al Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) al respaldar el recurso de Foro contra el nombramiento de Luis Fernández Garay como regidor pixueto. El ahora relegado sustituyó a Ignacio Fernández, después de que el TC rechazase su elección por no haber concurrido éste en la lista electoral de los socialistas y, por tanto, no contar con el respaldo de los votantes. Fernández Garay no obtiene el visto bueno del Constitucional por haber renunciado en su momento a optar a la Alcaldía, igual que el resto de ediles socialistas, lo que desembocó en la elección, después revocada, del citado Ignacio Fernández. La sentencia reconoce el derecho de los demandantes a «acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos».

La reacción socialista ha sido dura. Más desde el ámbito jurídico que desde el político. El letrado del PSOE en el caso, Javier Núñez, no encuentra» ni una sola línea» en la sentencia que indique que se vulnera algún derecho fundamental: «El Constitucional nunca debió entrar a decir si la renuncia es válida o no, para nosotros la sentencia está fuera de las competencias del Constitucional. Como muchas otras veces, entra en conflicto con las decisiones de los tribunales ordinarios. Un exceso», apostilla. Y avanza que propondrán al Ayuntamiento y al PSOE de Cudillero que hagan una consulta a la Junta Electoral Central (JEC) que les asesore de cara al pleno en el que Fernández Garay deberá abandonar la Alcaldía. El todavía regidor guarda silencio.

En la Federación Socialista Asturiana, su secretario de organización, Jesús Gutiérrez, no descarta ningún escenario. Respeta la sentencia y pone sobre la mesa el resultado de las elecciones. «Igual que no ponemos en tela de juicio la decisión del Tribunal Constitucional, espero que nadie lo haga con la legitimidad de los socialistas para seguir gobernando», afirmó ayer.

Pero el PSOE se ha quedado sin candidatos que presentar a la nueva elección, tras retrotraer el Constitucional la situación al Pleno del pasado 24 de junio, cuando resultó nombrado Fernández Garay. Así que los socialistas se presentarán al nuevo Pleno de elección de alcalde sin candidato que presentar. «Desde el respeto a la decisión, me resulta difícil que a un concejal no se le permita ser alcalde», añade Jesús Gutiérrez.

El consistorio pixueto quedaría entonces abocado a una dinámica de «inestabilidad», como señala el constitucionalista Miguel Ángel Presno, si es que el escalafón corre hacia el PP, que podría presentar a la elección su portavoz, Carmen Pérez de la Mata. Sería un gobierno en minoría, con solo 3 concejales que, aun logrando el poco probable apoyo de Foro, reuniría cinco diputados. Suficiente para salir alcaldesa, pero no para mantener el cargo. El PSOE podría entonces mover ficha y presentar una moción de censura, con todos sus concejales aptos para acceder al puesto de alcalde. «Se crearía una situación perversa», añade Presno, «pues el PSOE podría salirse con la suya y nombrar con legitimidad a Ignacio Fernández», el primero al que el Constitucional negó la condición de alcalde.

Carmen Pérez de la Mata no avanza sus pasos futuros para «no cometer errores como en el que nos encontramos», pero sí habla de «una situación absurda y de chapuza con el nombre del PSOE a la cabeza y consecuencia de una mala gestión». La misma tesis a la que apunta Foro, a través de su portavoz municipal, Juan Carragal. «Los socialistas crearon el problema y, lejos de solucionarlo, incurrieron en una cadena de decisiones ilegales, convirtiendo a Javier Fernández y a Rubalcaba en los responsables del esperpento en Cudillero».

Otro jurista, el catedrático de derecho Constitucional Ignacio Villaverde, apunta otra salida. «Disolver la corporación y convocar de nuevo elecciones», algo a lo que el socialismo no parece muy dispuesto. «Es tan complejo que ni los tribunales se ponen de acuerdo, pero la aritmética es una ciencia exacta y dice que, de los trece concejales, ocho son del PSOE», apostilla Jesús Gutiérrez desde la FSA. Villaverde ofrece otra posibilidad que es la de insistir con otro concejal socialista «proclamado por mandato legal», de la mano de la ley electoral, «a riesgo de que el Constitucional diga de nuevo que no», apunta, reconociendo que sería como «jugar sin red». La solución de que Foro o el PP coloquen a su candidato le parece a este experto jurista «una salida sin cobertura legal», y ve un caso «técnicamente complicado, sin precedentes que conozca». Si la derecha toma el bastón de mando, Ignacio Villaverde cree «factible» que todo desemobque en una moción de censura.