La Universidad de Oviedo entona la letra de los recortes también con su coro. El equipo de Gobierno ha decidido sacar a concurso público la designación del próximo director de la centenaria agrupación musical por 12.000 euros al año, un sesenta por ciento menos que en la actualidad. Además, tiene previsto aplicar restricciones en los gastos añadidos que genera esta actividad, en la que participan alumnos y miembros de la plantilla con aptitudes vocales. "Se puede hacer mucho con menos dinero. Estamos en un momento complicado y tenemos que ser austeros en todos los apartados", explica el vicerrector de Extensión Universitaria y Comunicación, Vicente Domínguez, convencido de que los ajustes no pondrán en riesgo la supervivencia de uno de los colectivos más antiguos de estas características en el ámbito académico español.

El pliego de condiciones para "la contratación del servicio de formación, difusión musical y dirección del coro universitario" recoge la exigencia de que su próximo responsable sea un profesional reconocido, que asumirá el cargo durante los dos próximos años, con una opción de prórroga de otros dos. El adjudicatario deberá pagar unos 800 euros por la publicación del anuncio en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y demostrar "solvencia económica y financiera" para ejecutar su proyecto. Todo ello, por un salario equivalente al de un profesor asociado a tiempo parcial de tipo 3, dado que se le atribuyen 6 horas de trabajo semanal (4 de ensayos y otras 2 de actuaciones). Muy por debajo de los 21.000 euros brutos que recibe el actual titular, el maestro Joaquín Valdeón, que llegó al puesto hace 16 años.

"Esta vez, no estábamos obligados a sacar esta licitación a concurso público porque la cantidad es inferior a los 18.000 euros que fija la ley. Podíamos haber designado directamente a alguien, pero hemos decidido seguir este procedimiento en favor de la transparencia", explica Domínguez. La Universidad creará una Mesa de Contratación con tres expertos de Musicología para la selección del ganador entre los diferentes aspirantes, que tienen un plazo de dos semanas para presentar candidaturas. "Queremos evitar suspicacias", añade el vicerrector.

El coro universitario es uno de los símbolos académicos más arraigados y ha actuado en muchos escenarios internacionales de primer nivel, tanto en Europa como en América. Está formado por estudiantes matriculados en la institución y por docentes y miembros de la plantilla administrativa, que deben pasar unas pruebas para el ingreso. No obstante, ha sufrido una significativa merma durante los últimos años, al descender de 45 miembros a la docena actual. Y sus apariciones se han reducido también notablemente, en paralelo a los recortes de su presupuesto.

"En las épocas de bonanza, se podían hacer grandes viajes que ahora son inviables. Pero eso no quiere decir que el coro no tenga futuro", afirma Domínguez, convencido de que "es posible reanimar" esta actividad durante los próximos meses. "Asuma quien asuma el puesto, tengo la esperanza de dejar un proyecto consolidado y viable cuando finalice el actual mandato (2016)", añade el responsable de Extensión Universitaria. "El actual director puede optar, como ya lo hizo antes, a continuar. Nosotros confiamos en que gane el mejor", concluye.

El concurso

- La Universidad de Oviedo ha sacado a concurso público la adjudicación del cargo de director del coro, que ocupa desde hace 16 años Joaquín Valdeón, con un importe de 12.000 euros al año por dos ejercicios con opción de prórroga a otros dos. Una cantidad que supone casi un sesenta por ciento menos que la actual.

- El vicerrectorado de Extensión Universitaria y Comunicación también aplicará ajustes en los gastos de las actividades derivadas de esta histórica formación, una de las más antiguas de su categoría en España, debido a las restricciones presupuestarias.

- Esta decisión se toma en un contexto de recortes generalizados, que afectan a numerosos ámbitos de la Universidad. En este sentido, el equipo rectoral ha tenido que rebajar drásticamente su gasto en el mantenimiento de infraestructuras, así como en otras actividades deportivas y culturales. También se ha visto obligado a racionalizar los horarios y a solicitar un crédito de dos millones de euros para hacer frente al gasto corriente.