Contando su sueldo, los de sus asesores y las asignaciones que perciben sus grupos parlamentarios, cada diputado asturiano cuesta de media algo más de 155.000 euros al año. Esta factura, resultado de repartir entre los 45 escaños los casi siete millones anuales que el presupuesto de la cámara otorga a esas partidas, se rebajará sólo levemente, algo más mil euros por cabeza y año, 86 al mes, con la aplicación del nuevo sistema retributivo recién aprobado, que cifra el ahorro total en 46.819 euros anuales. El ajuste opera sobre uno de los tres apartados que desglosan la factura del gasto político en el presupuesto de la Junta General del Principado, el de los salarios de los diputados, que se lleva en total 2,35 millones de euros anuales. Añadiendo los otros dos capítulos -los sueldos de los 47 asesores y jefes de gabinete que se reparten los grupos y las asignaciones de uso discrecional que reciben las formaciones-, la cuenta total del gasto político se eleva en el presupuesto de 2013 a 6,98 millones de euros anuales. El cargo deja pues un saldo para las arcas públicas de 155.111 euros de media por cada uno de los 45 diputados de la cámara, que serían algo más de 154.000 tras añadir el factor corrector del nuevo modelo salarial pactado por el PSOE, IU y UPyD.

Algunos de los firmantes del acuerdo lo valoran, eso sí, más que por el ahorro por la novedad que supone que los diputados vayan a pasar a pagar impuestos por la totalidad de sus ingresos y no sólo por una parte, como sucede en el modelo vigente. Esta innovación transforma las dietas por desplazamiento en un complemento sometido a tributación y ahorra a la cámara unos 74.000 euros en kilometraje, además de algo más de 500.000 al eliminar las dietas de manutención, aunque el descuento se compensa de inmediato con la elevación de los salarios base de los parlamentarios para equipararlos a los de los altos cargos del Principado, consejeros y directores generales. Los parlamentarios empezarán a notar el ajuste en las nóminas de octubre. Se aliviará levemente la partida de salarios en el presupuesto de la Junta, que con esos 2,35 millones anuales no es la más elevada de las tres que desglosan el coste político en las cuentas de la cámara. Las asignaciones a los grupos, aportaciones en concepto de "gastos de funcionamiento", que son de uso discrecional aunque de obligada justificación al final de cada ejercicio, concentran la cantidad más alta de este apartado, con 2,79 millones al año distribuidos en función de la representación parlamentaria. Finalmente, los salarios de asesores comprometen 1,84 millones. La retribución a los grupos permite cierta libertad en su uso, aunque se plantea con una triple encomienda básica: la financiación de la organización y de la actividad parlamentaria y los gastos de comunicación. El total de 6,98 millones no incluye el gasto corriente de los diputados y los grupos, incluido en otras partidas del presupuesto de la institución, de 13,8 millones.

Lo que cuestan los diputados autonómicos bajará, en todo caso, esos 46.819 euros al año, según los cálculos del grupo socialista. El Ayuntamiento de Mieres ha aprobado un plan de ajuste que pretende hacer frente a la delicada situación económica del municipio mediante rebajas de concejales liberados y asignaciones a grupos políticos. Pretenden ahorrar 123.320 euros anuales, bastante más del doble y cerca del triple que en la Junta.

El "recorte severo" de la inversión que el gobierno central prevé para Asturias en su proyecto de presupuestos para 2014 tendrá una repercusión socioeconómica que el consejero de la presidencia y portavoz del Ejecutivo asturiano, Guillermo Martínez, cifra en una rebaja de medio punto del Producto Interior Bruto (PIB) regional. Un día después de que IU, uno de sus "socios preferentes", levantase la voz para reclamar más contundencia frente a los "agravios comparativos" de Madrid, el Principado desgranó la lista de afrentas que, al decir de Martínez, presagian unas cuentas "dañinas", "injustas" y "discriminatorias" que "dejan a Asturias sin presupuestos generales del Estado".

Para buscar una salida parlamentaria, el gobierno regional cuenta con su fuerza y pide ayuda externa. El consejero, al igual que hizo el pasado martes el presidente regional, Javier Fernández, reclamó la presentación de enmiendas a todos los partidos con representación en Asturias presentes en el Congreso. Incluido el PP, que así haría, según Martínez, "el mejor servicio a Asturias y a los asturianos". El portavoz analizó profusamente unas cuentas en las que ve insuficiente la aportación para las grandes infraestructuras -Variante de Pajares, accesos a El Musel o autovía Salas-La Espina-, pero también "el 50 por ciento de la inversión estatal de 2009" que pierde Oviedo, el recorte de fondos mineros o la ausencia de partidas para eliminar la barrera ferroviaria de Avilés o restaurar la Catedral de Oviedo, así como la "pérdida de poder adquisitivo" que se avecina para pensionistas y dependientes.