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El socialismo echa en falta a Luis Martínez Noval

Las direcciones nacional y regional rinden homenaje en Madrid al asturiano, "un hombre que no tenía enemigos ni en el partido"

Asistentes al homenaje a Luis Martínez Noval, ayer, en el Congreso. Módem Press

Madrid, Módem Press

Buena parte del pasado y el presente del socialismo español rindió ayer en el Congreso de los Diputados un emotivo, cálido y sencillo homenaje al político asturiano Luis Martínez Noval, fallecido el pasado mes de marzo en Oviedo. El recuerdo al que fuera ministro de Trabajo, secretario general de la FSA, diputado y miembro del Tribunal de Cuentas congregó en la sala "Ernest Lluch" del Congreso de los Diputados al PSOE de los años ochenta, al de Zapatero y al de Rubalcaba. El acto hizo aflorar las lágrimas en muchos de los asistentes.

La emoción embargó a la viuda del político asturiano, Pilar Sáenz de Jubera, a su hermana Cuca, al ex vicepresidente Alfonso Guerra; al presidente del Principado, Javier Fernández, y al actual secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. El líder nacional de la formación señaló que Martínez Noval "era un gran tipo, inteligente e íntegro, que no tenía enemigos ni adversarios en política... ni siquiera dentro del PSOE, lo que es una cualidad excepcional". En resumen, finalizó, "un hombre brillante, pero también austero, sencillo, honesto y cabal y que supo además irse de la política con una dignidad con la que muy pocos saben hacerlo".

Javier Fernández habló emocionado de su "amigo, un hombre sereno e inteligente, un verdadero ejemplo para todos nosotros, un gran político que, sobre todo, se sentía diputado, parlamentario, porque le gustaba la palabra y un hombre austero hasta lo ascético hasta el punto de que yo le decía que era un cartujo laico".

Y así fue como definieron el homenaje póstumo que recibió Luis Martínez Noval de sus compañeros y amigos: como un "homenaje laico", que comenzó con el descubrimiento de una placa con su nombre en la biblioteca del Grupo Socialista del Congreso de los Diputados que a partir de ahora se llamará "Biblioteca Luis Martínez Noval".

La sala "Ernest Lluch" se quedó pequeña. En ella se dieron cita el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada; el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba; el presidente de Asturias, Javier Fernández; su antecesor, Vicente Álvarez Areces; ex ministros como Alfonso Guerra, José Luis Corcuera, José Barrionuevo, Matilde Fernández, Carlos Romero, Luis Atienza, Gustavo Suárez Pertierra, Manuel Chaves, José Antonio Griñán, Joan Lerma, José Blanco, Valeriano Gómez, Ramón Jáuregui, y socialistas asturianos, como Álvaro Cuesta, Antonio Trevín, Hugo Morán, Maria Luisa Carcedo, Jesús Gutiérrez, Mariví Monteserín y Juan Ramón García Secades; de la actual ejecutiva federal del PSOE, como Soraya Rodríguez, Elena Valenciano; el diputado asturiano del PP, Ovidio Sánchez; el presidente de Liberbank, Manuel Menéndez, alumno y amigo de Martínez Noval, el nuevo secretario general del SOMA, José Luis Alperi, y un sinfín de amigos y admiradores del político asturiano.

Sin duda, una de las intervenciones más aplaudidas y sentidas fue la de Alfonso Guerra quien, con la voz quebrada pronunció un discurso para glosar a "mi amigo". Un discurso poético plagado de elogios hacia Martínez Noval. El sevillano recordó su bondad, su inteligencia, su humor, su discreta humildad "propia de sabios" y ha lamentado la "orfandad de mentes y corazones como los de Luis Martínez Noval" en la "encrucijada" en la que se encuentra España.

La viuda de Luis Martínez Noval agradeció a todos este "sencillo, pero entrañable homenaje que le han dedicado a Luis". Un hombre al que definió como un "convencido de que a través de la política se podía trasformar la sociedad". "El homenaje ha reflejado muy bien la personalidad de Luis, tímido, pero a la vez si tenía que dar la cara la daba y luchaba... Y porque además ha sido aquí, en el Parlamento, en su casa, donde fue muy feliz durante veinte años porque a pesar de sus achaques y su salud renqueante aquí fue muy feliz, lo pasó bien... Era su casa", señaló.

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