"La resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra la "doctrina Parot" me da asco y el Gobierno del Partido Popular ha intentado por todos los medios mantenerla, pero la decisión es correcta desde el punto de vista estrictamente jurídico y, por supuesto, hay que acatarla". Esta reflexión, pronunciada ayer en la Facultad de Derecho de Oviedo por el senador popular Mario Arias Navia, sirvió para encender la mecha de la polémica entre los estudiantes. Lo que comenzó como una mesa redonda enfocada a analizar a fondo la reciente decisión del Tribunal de Estrasburgo acabó en un enfrentamiento dialéctico entre los alumnos que reprobaron la intervención del popular y aquellos que defendieron su postura y su derecho a expresar "su punto de vista personal" durante una intervención en la que Arias Navia lamentó la ausencia de representantes de otras formaciones políticas. Según los organizadores del acto, el colectivo Estudiantes Unidos "estaba invitado", pero sólo el popular se prestó a participar.

"Me parece increíble que un representante del Gobierno español considere un asco la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, cuando es un fallo que se ajusta a derecho, y que diga que su partido ha tratado por todos los medios que se siga aplicando una doctrina que se ha demostrado que es ilegal", le espetó una de las alumnas a Mario Arias Navia durante el turno de debate. El senador del PP volvió a insistir en que sólo había expresado su punto de vista particular y reiteró que "España es un país democrático" y que "su Gobierno siempre va a aceptar las decisiones" del Tribunal de Estrasburgo. Arias Navia recordó, además, que "el Gobierno carece de competencias en ese sentido" porque "existe una separación de poderes". No obstante, según el senador popular, la anulación de la aplicación retroactiva de la "doctrina Parot" ha provocado "rabia y malestar entre los familiares de las víctimas de los delincuentes y los terroristas que van a beneficiarse, algo que yo comparto", señaló.

Pero entre los estudiantes, que ayer abarrotaron el salón de actos de la Facultad de Derecho para asistir a la mesa redonda, también hubo quienes apoyaron al cien por cien la postura del político del PP. "No es algo que piense él solo, a todo el mundo le da asco que los delincuentes sanguinarios salgan a la calle. Lo único que se le puede achacar es que quizá no haya sido la mejor forma de expresarlo, pero nada más", explicó uno de los estudiantes al final del acto.

Mario Arias Navia también señaló que, a pesar de la sentencia de Estrasburgo, "la política antiterrorista no ha cambiado ni cambiará". Según el senador de los populares, "el Gobierno sí tiene la potestad de presentar iniciativas legislativas y en las próximas semanas llegará la reforma del Código Penal, que entre otras cosas prevé la prisión permanente revisable".

Antes de la intervención de Mario Arias había tomado la palabra Ramón Punset, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Oviedo, que en menos de media hora fue capaz de ofrecer una completa exposición jurídica sobre la sentencia del Tribunal de Estrasburgo. "La terrorista Inés del Río -la primera en salir de la cárcel tras la decisión del Tribunal- fue juzgada y condenada con el Código Penal de 1973, que permitía la rebaja de penas y establecía en 30 el límite máximo de años en prisión. La denominada "doctrina Parot" fue establecida por el Supremo en el año 2006 y, por lo tanto, como se enseña en primero de Derecho, no puede aplicarse en estos casos. La retroactividad peyorativa no es admisible en Derecho Penal y lo que está claro es que Del Río llevaba cinco años y tres meses en la cárcel de forma ilegal", resumió el catedrático. Punset mantiene que "en ningún caso la justicia se puede conseguir al margen del Derecho".

Más información en la página 40