El Gobierno regional salvó ayer la primera bola de partido del Presupuesto del Principado para 2014. Por momentos, durante la Junta de Portavoces para debatir su calendario de tramitación, las cuentas estuvieron muertas. Finalmente, tras dos horas de negociación, el PSOE logró los votos del PP, añadidos a los de IU, con los que ya contaba, para que la tramitación culminase en diciembre y evitar así la entrada en enero en situación de prórroga. Llegar a este punto no fue una tarea sencilla para los socialistas.

Ni Foro, ni el PP, ni UPyD comulgaban con la propuesta que el PSOE había llevado: acelerar el proceso hasta llegar al 27 de diciembre como fecha última. Los foristas y el partido magenta apostaban por ceñirse al reglamento, y eso llevaba el final del proceso al inicio de 2014. La consiguiente prórroga transitoria no servía. Básicamente, porque hacía imposible la modificación al alza del impuesto de patrimonio -con efecto retroactivo al 1 de enero de 2013- y, por sólo unos días de retraso, al Principado se le irían por el desagüe los ocho millones añadidos que piensa recaudar. El apoyo de IU, favorable al calendario propuesto y finalmente aprobado, no era suficiente. La idea del PP situaba el último Pleno en el 30 de diciembre. También esto abocaba a la prórroga. El Presupuesto entra en vigor al día siguiente de su publicación en el "Boletín Oficial" (BOPA), pero si la Junta General lo llegaba a validar el 30, no vería la luz hasta el 2 de enero, pues en Año Nuevo no hay publicación oficial. Tampoco esta salida servía.

La situación se complicó tanto que el PP solicitó un receso. En ese momento, Guillermo Martínez, portavoz del Gobierno, descendió hasta la planta baja al despacho del PP. Hizo ademán de tocar a la puerta, pero finalmente entró sin llamar y se perdió en la sala reservada a la vicepresidencia segunda de la Junta, la del popular José Agustín Cuervas-Mons.

Al rato se reanudó la conversación en la sala Martínez Marina. La presidenta del PP asturiano ya no regresó y mandó en su lugar a la portavoz de Hacienda del grupo, Emma Ramos. El acuerdo estaba cerrado y los populares accedieron al calendario de los socialistas, con leves modificaciones. El PSOE había salvado in extremis la prórroga presupuestaria, gracias a una negociación exprés con el PP. Ya sólo faltaba un trámite: que la Mesa de la Cámara diese oficialidad al acuerdo. Hay cinco votos allí, uno de cada formación. Foro, viendo el desarrollo de la reunión previa, ni se presentó, así que sólo UPyD se pronunció en contra del acuerdo. El tres (PSOE, PP e IU) contra uno convertía en firme el calendario. La próxima fecha caliente será el día 20, cuando llegue el turno de las enmiendas a la totalidad para decidir si el proyecto del Gobierno sigue adelante o se devuelve a toriles y queda decretada la prórroga. Si lo supera, la aprobación sería oficial el día 27, tras debatir las enmiendas parciales.

Antes de todo esto, durante la mañana, el alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, y la presidenta del PP, Mercedes Fernández, salieron a escena en el turno de réplica después de que el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, sugiriese que el PP debía apoyar el Presupuesto si cumplía los mandatos del Ministerio de Hacienda. "Cuando el partido tenga algo que decir, lo hará su presidenta", dijo Mercedes Fernández, al quite de la opinión del ex alcalde de la capital. La líder del PP avanzó que "estudiará las cuentas" y, ante posibles negociaciones, señaló que "tenemos que hablar, que es para lo que estamos en política". Criticó al presidente regional, Javier Fernández, por la respuesta "cortés pero desdeñosa" a su oferta de consenso entre los grupos parlamentarios. "Le recomiendo que abdique del sectarismo porque con su minoría está obligado a hablar con los representantes de todos los asturianos. Con todos".

Iglesias Caunedo dijo de su antecesor en la Alcaldía ovetense que es "una persona consecuente, que siempre ha defendido facilitar la consecución de los Presupuestos". Además, señaló a los órganos de la formación, sin nombrar a su presidenta, como responsables de la postura final. "Cuando tenga que tomar una decisión, el consejo ejecutivo lo hará sin apriorismos, con la mano tendida y con responsabilidad, porque el PP es un partido de gobierno".

El desenlace de la polémica parlamentaria del día desató reacciones airadas en la Junta, sobre todo la de Ignacio Prendes (UPyD). "Aprobar esto es convalidar una chapuza. Quedan de manifiesto, ahora ya sobre la mesa, los pactos que vienen desde fuera. Estas reuniones sólo sirven para vestir el juego de máscaras que mantienen el PSOE y el PP, dijo el diputado magenta, a pesar de que el año pasado sí que validó un calendario de tramitación idéntico al de ayer. "La situación es radicalmente distinta", se justificó. "El Gobierno entró en junio, tuvo que preparar un plan económico y financiero, una ley de endeudamiento y el plan de pago a proveedores. Se podía justiciar el retraso, pero ahora ya no".

El portavoz de IU, Ángel González, fue por el mismo camino. "Se escenificó con claridad el acuerdo político del PP y del PSOE", dijo, pese a que su partido también dio cobertura a la opción socialista de tramitación. "Es que IU quiere que se tramite el Presupuesto, no hemos variado de opinión. Aunque como Javier Fernández ha decidido hacer política hacia la derecha, es difícil que se encuentre con IU". El socialista Fernando Lastra resumió escueto: "El objetivo es que Asturias tenga Presupuesto", dijo, tras hablar de "un acuerdo complejo".

En Gijón el presidente de Foro, Francisco Álvarez-Cascos, cargó contra socialistas y populares. "Si el PP y el PSOE trabajan juntos en Oviedo, Gijón y Avilés, a nadie podrá extrañar que también lo hagan en el Principado". Más tarde, en Moreda, acusó a De Lorenzo de abanderar en su cargo "una función predemocrática", porque entiende su labor como "cuando los gobernadores civiles eran además jefes provinciales del movimiento, es decir, del partido único".