La agricultura ecológica es un sector en alza por varias razones. Una, porque la demanda de productos ecológicos por parte del consumidor ha crecido, y otra, porque hay una mayor apuesta por la calidad y seguridad alimentaria. Además, también ha ido en aumento la preocupación de los ciudadanos por el respeto al medio ambiente, algo que preserva este tipo de cultivos. Así lo explica Enrique Dapena, responsable del programa de fruticultura del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) y ponente en un curso sobre agricultura ecológica que organizó la Escuela de Ganadería en Villaviciosa.
Dapena señala que en los últimos cinco años la superficie cultivada en España se incrementó en 1,8 veces. En Asturias el aumento ha sido en 3,4 veces, lo que significa más de 22.528 hectáreas.
Enrique Dapena indica que en el Principado, según la superficie o el número de operadores que se dedican a ello, es la ganadería de carne ecológica la que más ha aumentado, mientras que la de leche está estancada.
En cuanto a cultivos, los frutales encabezan la plantación ecológica -los manzanos al frente- y producción hortícola. Pero este sector aún no ha tocado techo, pues esta producción sólo representa el 3 por ciento de las frutas y hortalizas que se consumen en Asturias. "Existe potencial de consumo y los productores que se animan lo hacen principalmente bajo producción ecológica", explica. Además, la crisis ha incrementado las personas que ven una salida laboral en la producción agraria ecológica, por eso piden formación y sube el número de asistentes a cursos. Un gran inconveniente es la carestía del suelo: una superficie entre 5.000 metros y una hectárea es lo necesario para convertirlo en uno medio de vida.
