La Fundación Oso Asturias adaptará el cercado de Santo Adriano reforzando su cierre perimetral para garantizar la seguridad de la osezna "Molina", que ayer fue trasladada a estas instalaciones, que albergan a otros tres ejemplares, después de ser capturada al fracasar el intento de reintroducirla en su hábitat.

Tras el traslado realizado anoche el animal mantiene "una conducta normal, ha pasado bien la noche, está muy activa y no hay nada que haga pensar que tenga ninguna dificultad", según la directora general de Recursos Naturales, Fina Álvarez.

Según ha informado la Consejería de Agroganadería en un comunicado, Álvarez ha señalado que la osezna está en el cercado pequeño, comenzando un periodo de adaptación previo a su traslado al grande, "que le permitirá vivir en semilibertad".

"Molina" fue capturada ayer después de deambular varios días por el núcleo urbano de Degaña lo que constataba, según la Consejería, su incapacidad para adaptarse de nuevo al medio natural pese a que en los primeros quince días después de su liberación se dedicó a explorar el territorio y a actuar con normalidad.

No obstante, el pasado día 6 inició una serie de aproximaciones a Degaña que finalizaron con varios días de presencia continuada en jardines, huertos, aparcamientos, polideportivo, cementerio y en la carretera de la localidad hasta el punto de deambular entre las viviendas por lo que fue necesario establecer una vigilancia permanente de la Guardería del Medio Natural.

Según la Consejería, las medidas disuasorias adoptadas no resultaron eficaces por lo que tras consultar con el grupo habitual de asesores, el pasado día 17 se desarrolló un operativo con perros para alejarla del pueblo hasta un robledal lejano donde pasó la noche.

No obstante, al día siguiente la osezna, bautizada como "Molina" por sus cuidadores, regresó a Degaña, hizo frente a los perros y mostró un comportamiento agresivo lo que hace pensar, según la Consejería, que tiene serias dificultades para continuar con su vida en el medio natural y que puede ser considerado "un oso familiar".

Según la Consejería, una vez estudiadas las opciones posibles para atajar una situación "de riesgo impredecible" todos los participantes en el encuentro, excepto FAPAS, han creído imprescindible actuar "de forma urgente" y han considerado que el traslado al cercado de Santo Adriano era la mejor alternativa.

Esta decisión fue criticada por el FAPAS y por otros grupos ecologistas que consideran que no se han hecho todos los esfuerzos necesarios para reintroducir a la osezna en el medio natural.