La Coordinadora para el estudio y protección de las Especies Marinas (Cepesma) ha informado este jueves de la existencia de al menos nueve ejemplares de foca gris (Halichoerus grypus) en la costa asturiana. Algunos no alcanzan los tres meses de edad y, agotadas, buscan refugio en tierra firme tras el último temporal.

Desde Cepesma, a través de una nota de prensa, han lamentado que en ocasiones la gente moleste a los animales acercándose a ellos e intentando tocarlas, incluso con perros azuzándolas para que regresen al mar.

Este fin de semana, han señalado que una de las focas fue mordida por un perro en las aletas traseras en la playa de Vega, en el municipio de Ribadesella. Está herida y desde el martes no la han vuelto a ver.

Siempre según Cepesma, otra foca fue apedreada desde el espigón de San Juan de Nieva en la entrada del puerto de Avilés. La Coordinadora pide a la población que no se acerque a las focas y que llamen a las autoridades informando de lo ocurrido, por ejemplo al 062 para ponerse en contacto con la Guardia Civil.