Máxima preocupación en la Universidad de Oviedo por el imparable envejecimiento de los miembros de su plantilla docente, con una edad media de 53 años en el caso de los funcionarios (la más elevada de las últimas cuatro décadas) y superior a los 60 en veinte áreas, tal y como revela un informe del equipo rectoral publicado ayer por LA NUEVA ESPAÑA. Los profesores con cargos en la institución advierten de que las restricciones impuestas por el Gobierno central para la adjudicación de nuevas plazas públicas y la falta de fondos para nuevos contratos de jóvenes doctores amenazan el relevo generacional y pueden suponer, a la larga, un riesgo para el mantenimiento de los actuales servicios. "Es alarmante", coinciden.

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