"Hacía mucho tiempo que no se veía este "airón" por Cabrales", señaló a primera hora de la noche la quesera Dorita Díaz. Al margen de las fuertes rachas de hace unas semanas, quizá más fuertes, pero que duraron mucho menos, hacía al menos dos años que no se veían vientos tan fuertes por el concejo. "En 2012 el aire tiró chimeneas y desarmó un hórreo", recordó Díaz.

A la quesera cabraliega se le vino ayer a la memoria el "airón" que vivió siendo niña. "Mi abuelo subió al puerto y estuvimos preocupadísimos porque aquellas rachas eran tremendas. De hecho, el viento arrancó hayas milenarias y las tumbó en el suelo", añadió Díaz.

Tomás Fernández, de Sotres, permaneció durante toda la tarde sin salir de casa, obligado por el viento. La localidad, lo mismo que otras de la zona, permaneció sin luz durante más de una hora. Las rachas más fuertes se registraron en Cabrales entre las cinco y las seis y media de la tarde. A las nueve de la noche el viento parecía amainar. Fernández subrayó que las rachas registradas hace unos días fueron, si cabe, aún más fuertes que las de ayer, aunque duraron menos. El primer teniente de alcalde de Cabrales, Francisco González, al cierre de esta edición, a última hora de la noche de ayer, no tenía conocimiento de ninguna incidencia, más allá de los cortes de luz, del vuelco de casi todos los contenedores y de la caída de algunas ramas en todo el concejo. El regidor, Carlos Puente, tampoco sabía de ninguna incidencia mayor, aunque se encontraba fuera del concejo.

En Ribadesella, mientras tanto, el viento ocasionó varios desperfectos, aunque afortunadamente no hubo que lamentar daños personales. Según explicó el concejal de Seguridad Ciudadana, Pablo García, cayeron varias tejas de un edificio del centro de la villa, junto a la carnicería Aramburu, y una plancha de metacrilato se precipitó sobre la plaza del Ayuntamiento. Además, se cortó el paseo de la Grúa por las fuertes rachas de viento. La agrupación local de Protección Civil entró en servicio a las seis de la tarde con cinco voluntarios que velaron por la seguridad de los vecinos del municipio.

En Llanes el viento provocó la caída de algunas tejas de cubiertas de edificios, así como de algunos árboles en puntos de la zona rural.