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Bruselas autoriza las ayudas para nuevas rutas en aeropuertos como el de Asturias

La Comisión Europea pone como requisito que las compañías prueben que la línea será rentable y limita la subvención al 50% del coste en tres años

El nuevo reglamento comunitario de ayudas públicas al sector de la aviación -aprobado ayer por la Comisión Europea (CE)- permite a las Administraciones incentivar económicamente la apertura de nuevas rutas desde aquellos aeropuertos que, como el asturiano de Santiago del Monte, tienen menos de tres millones de pasajeros al año. No obstante, lo hace bajo ciertas requisitos. El principal tiene como objetivo ahuyentar a los "cazasubvenciones" y obliga a la compañía beneficiaria de la subvención a presentar un plan de negocio en el que se pruebe que la conexión que pretende operar le resultará rentable. Además, Bruselas exige que las ayudas se otorguen "de forma no discriminatoria" y las limita al cincuenta por ciento del coste para un periodo máximo de tres años.

Estas mismas condiciones rigen para todas las terminales españolas, excepto las de Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca, Málaga, Gran Canaria, Tenerife Sur, Ibiza, Lanzarote, Valencia, Fuerteventura, Bilbao, Sevilla y Tenerife Norte, que son, por este orden, y según las estadísticas oficiales de Aena, las que en 2013 superaron la barrera de los tres millones de usuarios.

La normativa de Bruselas tiene como objetivo fundamental frenar la proliferación de aeródromos regionales innecesarios y no rentables. "Lo que buscamos es evitar la duplicación de aeropuertos que no se usan y que pierden muchísimo dinero", subrayó el español Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia. Y es que, a su juicio, "las ayudas no deben de usarse para producir solapamientos o crear un exceso de capacidad en la red". Así, además de acotar las subvenciones por la apertura de rutas, el nuevo reglamento comunitario limita la aplicación de dinero para construir nuevas terminales a aquellos casos en los que quede de manifiesto "una verdadera necesidad de transporte y accesibilidad".

El reglamento también recoge la eliminación gradual, en diez años, de todas las ayudas públicas para financiar pérdidas de aeropuertos. La Comisión pretende que los operadores se adapten a la nueva situación de mercado con medidas de racionalización de sus servicios. Se excluyen las terminales con menos de 700.000 pasajeros anuales. Asturias se mueve en torno al millón.

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