La compañía asturiana Alsa -integrada en el grupo británico National Express (NX)- ha obtenido del Ministerio de Fomento la licencia para operar y competir con Renfe en el mercado ferroviario de viajeros, cuya liberalización se hará efectiva a lo largo de este primer semestre del año, aunque de forma gradual. Primero, el AVE y el Alvia, entre ellos el de Asturias. Después, todavía sin fecha, los servicios de cercanías y los considerados como obligación de servicio público.

Los trenes turísticos están abiertos a la competencia desde el pasado mes de julio, sin que hayan despertado interés de la iniciativa privada, mientras que en el sector de mercancías, liberalizado hace una década, Renfe sigue copando el 83% del total del mercado.

El Gobierno aún no ha hecho públicas las condiciones para que las empresas privadas entren en el mercado ferroviario de viajeros, aunque algunas líneas podrían ser explotadas en régimen de concesión bajo ciertas condiciones reguladas por Fomento. Varios expertos consultados por este diario coinciden en que entre ellas podría estar la que conecta Asturias con Madrid Lo que sí está decidido es que Renfe tendrá la potestad de operar en todas las rutas de la red estatal, sin necesidad de obtener licencias. Fomento ha dividido a la operadora pública en cuatro sociedades, una de las cuales está dedicada al alquiler de material móvil. El catálogo a disposición de las compañías que le harán competencia consta de 19 trenes, de los que siete son específicos de AVE y el resto de velocidad alta, como los Alvia que cubren el trazado entre Asturias y Madrid.

Además de Alsa -que ha desarrollado una incipiente actividad ferroviaria en los últimos años a través de Alsa Rail y cuenta con la gran experiencia en el sector británico de NX- también ha logrado ya la licencia de Fomento el grupo Planeta. La familia Lara, que desempeñó un papel relevante en la creación y puesta en marcha de la aerolínea Vueling, ha constituido la sociedad Veloi Rail para entrar en el sector ferroviario de pasajeros. Sus vistas están puestas, fundamentalmente, en el corredor Madrid-Barcelona y, en menor medida, en el Madrid-Valencia. Fuentes del sector aseguran que José Manuel Lara ya le ha presentado a la ministra de Fomento, Ana Pastor, un proyecto para un AVE de bajo coste ("low cost") entre Madrid y Barcelona.

Globalia

También entrará a competir con Renfe el grupo Globalia, que, en principio, podría estar interesado en varias rutas de tren que unen Madrid con el sur de España. Su presidente, Juan José Hidalgo, reiteró ayer que no se quedará al margen de la liberalización ferroviaria, un sector que le parece más fácil de gestionar que el aéreo: "Hay que poner unas máquinas y unos vagones, que son como chicles y se estiran, según la demanda, y luego vender billetes", aseguró el empresario salmantino, propietario de la aerolínea Air Europa.

Ferrovial, a través de su filial Ferrovial Railway, también dispone de licencia de operador ferroviario, sin que, hasta el momento, haya tenido actividad en el sector de mercancías ni en el turístico. Como constructora, Ferrovial tiene una gran experiencia en obra ferroviaria. Participó, por ejemplo, en la ejecución de la Variante. Otra firma del mismo sector, Acciona, aspira a entrar en el mercado de viajeros de la mano de Bombardier, cuyo presidente en España, Álvaro Rengifo, ha marcado como objetivos prioritarios las rutas de AVE Madrid-Barcelona y Madrid-Sevilla.

La gran operadora pública francesa SNCF, de la mano de Comsa Rail Transport, también está en la parrilla de salida de la liberalización ferroviaria, aunque no goza del favor de Fomento, partidario de mantener la españolización del sector, entre otras cosas porque Francia no tiene pensado abrir su mercado en el corto plazo. La empresa de autobuses Aisa, con actividad en Madrid y en Castilla-La Mancha, también ha constituido la filial Aisa Tren, en su caso para optar a líneas de cercanías.